miércoles, 31 de diciembre de 2014

Visión de la renta variable según zonas geográficas de cara al 2015

Hoy por ser el último día del año vamos a realizar una visión actual y posibles escenarios de los distintos tipos de activos de renta variable según zonas geográficas



Análisis del IBEX 35. El consenso de mercado estima unos beneficios de 2015 para el conjunto del IBEX 35 de 724 puntos. Estamos hablando de un PER estimado de 14.20x. En términos históricos es un PER más caro que barato. Aunque gracias a la actuación de los bancos centrales (y sobre todo a la inflación actual y futura), a los mercados de renta variable actualmente (al igual que a los de renta fija) los términos no son comparables y los inversores no exigen rentabilidades tan altas cómo fases de ciclo similares en las que los tipos de interés estaban mucho más altos. Usualmente se utiliza el inverso del PER como medida de rentabilidad prevista a futuro para la renta variable. Básicamente, un PER de 14,20x significa que a través de los beneficios recuperaríamos la inversión en 14,2 años. Con Per de 14,20 estaríamos hablando de una rentabilidad del 7,05%. ¿Esta rentabilidad es alta o baja?  Para saberlo, lo comparamos con la rentabilidad del activo sin riesgo de referencia y obtendríamos la prima de riesgo a la que cotiza la renta variable española. Con el bono español al 1.55% la prima de riesgo sería del 5.5%. Estos mismos cálculos los haremos con el resto de índices para ver cuáles serían a priori los índices con más recorridos. Es un elemento más del análisis, ya que a lo largo del año habrá multitud de factores que afectarán a los mercados y todos sabemos que es imposible encontrar certidumbres, pero es en lo que basaremos este análisis.


Desde el punto de vista técnico el Ibex dejó atrás en el 2013 la tendencia bajista iniciada en el 2007. Desde entonces lo enmarcamos en un canal alcista desde los mínimos de 2012, aunque este año ha demostrado que, más que en clara tendencia alcista ha entrado en un periodo lateral (clara muestra de la incertidumbre actual) entre 9.500 y 11.200 puntos. Así pues, todo apunta que en este inicio de año seguiremos en ese canal lateral y para el conjunto del año situamos el peor escenario en la zona de 9.000 puntos, el neutral sería seguir en el canal alcista y el mejor escenario sería irse a la parte superior del canal alcista. Evidentemente no parece que nos mojemos mucho si decimos que para el cierre del 2015 el Ibex puede cerrar entre 9.000 o 12.000 puntos. Pero sí que hoy debemos sentar las bases de cómo actuaríamos según se produzcan los acontecimientos. Si por ejemplo, la crisis política de Grecia, la guerra de divisas, las materias primas, los riesgos de deflación y miles de otros riesgos que ahora ni nos planteamos salen a la palestra, evidentemente el Ibex se acercará a los 9.000 puntos los beneficios empresariales justificarían el aumento de exposición en nuestro selectivo. Por arriba ocurriría lo contrario. Si se van limando incertidumbres que provoquen la ruptura al alza del lateral en 11.200 y nos dirigimos a la zona de 11.500-12.000 puntos el PER sería bastante más caro y sería momento de reducir peso. POSICIONAMIENTO EN ESPAÑA NEUTRAL



Análisis del Eurostoxx 50. El consenso de mercado estima unos beneficios para el conjunto de las empresas de 240 puntos. Con el Eurostoxx en 3.140 sería un PER estimado de 13.08x. Sería una rentabilidad del 7.64% y una prima de riesgo sobre el bono alemán (0.55%) de nada menos que del 7.09%, bastante más atractiva que la del IBEX 35. Desde el punto de vista técnico también parece tener mejor aspecto. Estamos por encima de los máximos de 2.009-2.010 y ha respetado más claramente el canal alcista iniciado en el 2012. Escenario neutral sería seguir en la base del canal alcista y movernos a final de año en la zona de 3.300 puntos; escenario pesimista sería correcciones a lo largo del año (no al final) de nuevo en la zona de mínimos de esta año y media de 500 sesiones (2.750 puntos); y como escenario más optimista sería irnos a la parte superior del canal alcista (niveles de 3.750 puntos). POSICIONAMIENTO EN EUROPA POSITIVO O SOBREPONDERAR.



Análisis del S&P500. El consenso de mercado estima unos beneficios para el conjunto de las empresas de 127 puntos. Con el S&P500 en 2.080 sería un PER estimado de 16.3x. Sería una rentabilidad del 6.13% y una prima de riesgo sobre el bono EE.UU. (2.18%) del 4.05%, Bastante más bajas de las de los índices anteriores. Desde el punto de vista técnico, da la sensación de que la cotización del S&P500 ya ha descontado todas las noticias positivas de esta economía e incluso se contempla que los resultados empresariales seguirán creciendo al mismo ritmo que lo han hecho en los últimos años. Algo complicado teniendo en cuenta la pérdida de competitividad de este año por la fortaleza del dólar.

Desde el punto de vista técnico, el S&P500 cotiza en la parte superior del canal alcista iniciado en 2009 y del iniciado en 2011. El escenario más probable es que  siguiese moviéndose en los canales comentados, por lo que habría que aprovechar posibles correcciones a la zona de 1.800-1.900 para aumentar exposición en este mercado (ahora lo vemos caro tanto por técnico como por fundamentales. Por abajo he continuado ficticiamente la media de 200 sesiones que es el nivel que entiendo que debería marcar el gran soporte para el S&P500 a largo plazo. Mientras coticemos por encima de esta media, no nos queda otra que admitir que la bolsa de Estados Unidos está en tendencia claramente alcista y cualquier corrección es oportunidad de compra. POSICIONEAMIENTO EN EE.UU NEGATIVO O INFRAPONDERAR.



Análisis de mercados emergentes. Evidentemente hay bastante diferencia según la zona geográfica pero para simplificar, usamos el MSCI global Emerging markets. Los beneficios para el conjunto de las empresas estimados para 2015 son de 87 puntos. Con el índice  en 955 sería un PER estimado de 11x. Sería una rentabilidad del 9.10%. El bono de referencia es más complicado en este caso. Las rentabilidades de los bonos emitidos (a 10 años) por estos países en dólares se mueven entre el 3% de Chile y 4.25% de Turquía (Rusia se desmarca evidentemente con un 6.5%), mientras que los países asiáticos emiten en su moneda y se financian entre el 1.5% de Taiwán y el 7.8% de India (Cina al 3.5%). Para una rentabilidad el 4% obtendríamos una  prima de riesgo aproximada del 5%, no demasiado atractiva si la comparamos con los índices anteriores.

Desde el punto de vista técnico, comienza el año en clara zona de soporte. Este mes de diciembre ha aguantado la media de 500 semanas y la línea que une los mínimos desde 2.011. Es buena zona para hacer suelo. Además, al contrario de lo comentado, el efecto devaluación de sus monedas debería hacer a las compañías de estos índices ganar competitividad y provocar una revisión al alza de sus beneficios. Por tanto puede que nos encontremos cerca del peor escenario para estos mercados. Dependerá, cómo hemos comentado estas últimas semanas, de que las materias primas dejen de corregir (es un mercado fuertemente correlacionado con estos activos). El escenario neutral sería recuperar la directriz alcista perdida en octubre y volver a niveles de máximos del año (coincide con máximos de 2.012-2.013). El escenario optimista sería recuperar los niveles de máximos de 2.011 en la zona de 1.200. El escenario en estos mercados sería positivo o sobreponderar, pero en tanto las materias primas no hagan un suelo fiable, mantendremos un ESCENARIO NEUTRAL.



Por último, hoy en vez del informe diario de mercados, adjuntaré el informe de estrategia de inversión para 2015 de nuestra compañía. Aprovecho para desear a todos un feliz y próspero 2015 cargado de plusvalías y que nosotros podamos verlo y ayudar en todo lo posible a conseguirlo.


martes, 30 de diciembre de 2014

Acaba el 2014: El año en el que los bancos centrales nos obligaron a asumir riesgos

Estamos a falta de poco más de una sesión para finalizar el 2014 en lo que a mercados se refiere. Echamos la vista atrás y vemos que hace un año a grandes rasgos la situación era poco menos que similar a la actual, según vemos en las previsiones de la mayoría de analistas para el próximo 2015. Repito, es un resumen a grandes rasgos:

·         La renta fija está en mínimos históricos y a estos niveles prácticamente no tiene recorrido. Este era el mantra que repetían la mayoría de analistas (entre los que nos incluimos nosotros). Error. La renta fija ha vuelto a ser el activo con mejor binomio de rentabilidad riesgo de todos.
·         Al estar la renta fija en mínimos, hay que asumir riesgo de renta variable. Aunque la foto de final de año no es demasiado mala, hace sólo unas semanas (mediados de octubre) todos los índices de renta variable estaban en negativo en el acumulado anual. Sólo el mercado americano (que al igual que hoy, muchos analistas ya comentaban que estaba caro) ha mantenido intacta su tendencia alcista.
·         Europa y sobre todo los países periféricos se deben comportar mejor. Esto se decía hace un año y también lo dicen algunos analistas hoy. El diferencial de PER a favor de Europa alcanza un máximo histórico a favor de Europa dicen los analistas fundamentales y los técnicos dicen que Estados Unidos puede estar marcando divergencias bajistas o señales de agotamiento y Europa está más cerca de suelo.
·         Los mercados emergentes están exactamente igual que entonces. Ha pasado un año y el índice general MSCI Emerging Markets cae un 4.4% en el año. Sigue al igual que hace un año, sin haber un claro consenso a favor o en contra de invertir en estos mercados.

Así pues, tal y como apunto en el asunto de estas claves, lo único que tengo claro con respecto a este año es que los bancos centrales nos han ido obligando a asumir más riesgos en nuestras carteras. Nos creamos o no la recuperación económica, la tendencia es tu amiga y hay que tener riesgos en la cartera si queremos tener rentabilidad. De nada sirve para los inversores que el IPC español publicado hoy haya sino nada menos que del -1.1% frente al -0.7% esperado y -0.4% del mes anterior. Sólo en julio del 2009 se produjo un dato peor en toda la serie historia. Los inversores no miran las rentabilidades reales (aquellas a las que se les descuenta la inflación). Los inversores quieren (queremos) rentabilidades brutas lo más altas posible.

En el siguiente gráfico comparo la evolución de los 5 últimos años de la rentabilidad bruta del bono español a 10 años (línea amarilla) frente a ese mismo bono menos la inflación anual. El dato es a cierre de ayer, sin reflejar la fuerte caída de hoy. Si le añadimos las 7 décimas que ha caído la inflación en el último mes podemos decir que una rentabilidad real del bono a 10 años español está en niveles del 2.7%.



Es decir, que bajo el paraguas de la rentabilidad real, podemos justificar que es más atractivo entrar hoy en el bono español al 1.64% que hacerlo a finales del 2.012, principios de 2013 cuando el bono español cotizaba al 5%. Pero sinceramente, ni yo ni creo que muchos inversores termino de creerme esta justificación. La inflación es pasada y le ha venido muy bien a los que compraron el bono hace un año, pero a mi modo de ver, los que compren bonos españoles al 1.60% o alemanes al 0.55% solo pueden tener los siguientes escenarios:

·         Lo compran para llevarlo a vencimiento, por lo que son muy pesimistas y piensan que realmente la situación macro en Europa es realmente mala y su economía va encaminada forzosamente a la japonización.
·         La compra es especulativa. Saben que compran caro pero como está en tendencia y saben que gracias al QE europeo habrá futuros compradores a precios más caros. Este es el escenario con el que nos identificamos.
·         No tienen ni idea y se dejan llevar por la corriente y compran el bono directamente (o a través de fondos) porque es el activo que más ha subido en los últimos años o está en campaña en la entidad con la que trabaja.

Vean el siguiente gráfico.



¿Qué ha podido subir este año un 40% sin apenas correcciones en el verano y en el mes de octubre (los dos grandes momentos de pánico de este año)? Pues no es ni renta variable, ni un fondo sectorial de moda, ni una materia prima. Es el bono español a 30 años español emitido a final de octubre del 2013, al que habría que sumarle a este 40% el cupón del 5,5% que se cobra anualmente. Los bonos a 30 años hace justo un año parecían muy caros porque también habían subido un 40% desde los mínimos de 2012 hasta el cierre de 2013. El año pasado por estas fechas la rentabilidad de 30 años había pasado de más del 8% a la zona del 5% y dábamos por hecho que sería muy difícil que perforase a la baja el nivel del 4,5%. Pues hoy estamos al 2.93% y bajando.

En el siguiente gráfico añado las principales referencias españolas según plazo. Desde el 2 al 30 años. Se aprecia claramente cómo en el momento que los bonos a corto plazo se acercaron al 0%, la tir de los bonos de mayor plazo siguió bajando mientras que las de corto plazo subían. Clara búsqueda de mayor rentabilidad y por ello mayor asunción de riesgo por parte de los inversores.



Esta búsqueda de rentabilidad está provocando no sólo que los tipos bajen en todos los plazos de la curva tal y como se aprecia en el siguiente gráfico de la curva soberana actual frente al cierre de los dos últimos años…



…..Sino que también el fuerte aplanamiento de la curva 2-10 años. Ahora mismo estamos en 120 p.b. frente a los más de 250 p.b. que pagaba de más el 10 años respecto al 2 años español.



Aún podría haber recorrido en el estrechamiento de esta pendiente, pero sólo aprovechable para los inversores que disponen de herramientas más eficaces que sólo asumen riesgo (vía derivados) de que el movimiento de la curva no sea el comentado. Pero para el inversor corriente la apuesta de entrar hoy en plazos largos directa o indirectamente lo vemos arriesgado si su visión es la del tercer escenario que hemos planteado al principio.

En definitiva, después de todo lo comentado, si a final de 2013 comentábamos que a la renta fija le queda poco recorrido y que hay que asumir riesgo de renta variable en las carteras, la conclusión para el 2015 debe ser la misma e incluso algo más acentuada. El problema es que a los bancos centrales les quedan menos herramientas de intervención y por tanto todo apunta a que viviremos un 2015 incluso más volátil que el vivido este año.

Lo que hemos aprendido este año es que la baja inflación y bajos tipos no nos tiene que obligar a invertir la liquidez. Es más, tener liquidez con los tipos actuales no tiene coste de oportunidad y es un buen activo para reducir la volatilidad de las carteras, y es el vehículo con el que mejor se pueden aprovechar los recortes que se produzcan en el 2015.   


miércoles, 24 de diciembre de 2014

OJO que ningún índice acompaña a los principales de la bolsa USA

Ante todo, feliz navidad. En un día como hoy, tenemos que aparcar un poco el estrés del día a día de los mercados y pensar que estamos en navidad. Deseo que todos disfrutemos esta noche de una cena rodeados de la familia que es lo que toca.

En cuanto a los mercados, no parece que haya grandes cambios en lo que queda de año. Ni siquiera la posible tragedia griega que se avecina afectó ayer a las bolsas y bonos en Europa. Estados Unidos, el Rublo y el petróleo están ayudando a que los mercados de riesgo se hayan girado al alza tras una penosa primera quincena de diciembre y podamos afrontar con algo de optimismo el cierre de año. En primer lugar, la FED dejó claro que los tipos no subirán tan rápido cómo se descontaba hace algunas semanas. El rublo, gracias a la fuerte subida de tipos y amenaza del banco central ruso, se revaloriza más de un 30% desde los mínimos de la semana pasada, y el petróleo, aunque no termina de repuntar, lleva varias sesiones sin perforar los mínimos de principios de mes, lo que hace pensar que se puede estar formando un suelo.

Tal y como hemos comentado, al mercado ni siquiera le afectó que en la segunda votación en el parlamento griego no se alcanzara el mínimo de 200 votos y se quedase sólo en 168 votos a favor consiguió que las primas de riesgo de los periféricos se ampliasen. La verdad es que sería una sorpresa positiva que el próximo día 29 en la tercera y última votación el partido presidido por Samaras consiguiese el apoyo de esos 12 parlamentarios que le faltan. Pero el mercado está a otra cosa e incluso me da la sensación de que estamos preparados para resistir sin grandes correcciones en el caso que tuviesen que adelantar las elecciones. Con el BCE detrás, la crisis griega no se ve tan grave. Al menos hoy, otra cosa es lo que suceda el día que ocurra.

Y es que los mercados, noticieros, periódicos económicos están a otra cosa. No es otra que anunciar que la economía de Estados Unidos creció a ritmo del 5% en el último trimestre y que el Dow Jones cerró por encima de 18.000 puntos por primera vez en la historia. Estamos en navidades y hay que alimentar el apetito comprador compulsivo no sólo en las calles sino también en los mercados. Es verdad que la economía norteamericana se está desmarcando del resto de economías tanto desarrolladas como emergentes, pero para que mantengan el ritmo actual de crecimiento entiendo que necesitan que el resto de economías les acompañe. No sé si será por las fechas en las que estamos, pero no termino de contagiarme de la euforia. Es verdad que los mercados de renta variable están claramente en tendencia alcista pero en este último tramo de subida veo ciertas divergencias que me hacen dudar sobre la fiabilidad del último rebote.

En primer lugar, la prensa especializada pone en primera página el hecho del 18000 del Dow Jones y el 5% del PIB de Estados Unidos. Y por supuesto nada del fracaso de Samaras en las segundas votaciones. En el periódico Expansión sólo lo nombran en un artículo (una línea) que habla de los nuevos mínimos del euro), mientras que en el economista le dedican una página pero casi la última del periódico (por supuesto nada en la portada). Entiendo que si ayer tras las votaciones, las primas de riesgo se hubiesen disparado y los mercados hubiesen corregido, el PIB pasaría desapercibido y los titulares serían muy distintos. En definitiva parece que tanto el S&P500 como el DOW Jones son los indicadores de la situación de la economía.

Pero además de dar más importancia a las noticias positivas que a las negativas (señal inequívoca de mercado alcista pero también precaución por posible techo de mercado), entiendo que si observamos que sólo el Dow Jones y el S&P500 son los únicos índices que han hecho nuevos máximos del año y por tanto máximos históricos, es clara señal de que la subida no es fiable. He analizado el cierre de ayer de los 30 valores del DOW Jones industrial y se observa que a pesar de que el índice cerró ayer en máximos históricos hubo las siguientes divergencias:

·         Solo 8 valores cerraron ayer a menos de un 1% de los máximos del último año.
·         En promedio a cierre de ayer, los valores están nada menos que a un 5.07% de distancia de los máximos del último año.
·         Hay 10 valores que están a más de un 7.5% de distancia de los máximos del último año (-11.54% de promedio).
·         Hay 5 valores que cotizan a más de un 10% de distancia de los máximos del último año (-14.31% de promedio).

No controlo mucho esta estadística pero sí que hay analistas especializados que consideran que cuando un buen número de acciones no acompaña al índice a alcanzar los máximos es posible señal de techo. Si miramos el siguiente gráfico en el que comparo la evolución del S&P500 con la bolsa global (MSCI WORLD), y los distintos estilos de inversión (Growth, Value, Small y Large Cap). Ninguno ha sido capaz de superar los máximos de julio de este año y tampoco en la recuperación de diciembre han sido capaces de acercarse a los máximos de noviembre.



Y de los índices en particular, me sigo quedando con la evolución del Russell 2.000. Sigue en clara zona de resistencia en la zona de máximos del año y parte superior del canal lateral en el que lleva inmerso desde final del año pasado. En resistencias mejor no comprar y esperar a que se supere en cierre para hacerlo.



Siguiendo con las divergencias, en el estudio que suelo hacer del comportamiento del saldo comprador de las operaciones de más o menos de 10.000 títulos se observa que tanto en el S&P500 como en el DOW Jones, la subida no ha venido acompañado de las manos fuertes. En el siguiente gráfico del S&P500 frente a operaciones de más de 10.000 títulos se aprecia claramente lo comentado. El saldo comprador (línea roja) está bastante por debajo del que había en noviembre y en la subida de los últimos días incluso el saldo ha bajado.



Y lo mismo ocurre (incluso más exagerado) con el DOW Jones Industrial.




Sin embargo las manos débiles (bueno, operaciones de menos de 10.000 títulos), no sólo han acompañado el último rally, sino que parece que es el momento del año en el que empiezan a incrementar el saldo comprador que era claramente negativo. Parece que es la primera vez que se creen la subida.

Evolución del S&P500. Saldo comprador bastante más alto que en los máximos del mes pasado.



Evolución del saldo en el DOW Jones industrial.



Por último, otra divergencia que se está produciendo desde inicio del verano. Los bonos High Yield que en toda la subida desde el 2009 han estado fuertemente correlacionados con el S&P500, llevan corriendo desde el verano con máximos decrecientes frente a máximos crecientes del S&P500.



Evidentemente lo comentado aquí no quiere decir que a la fuerza los mercados deban corregir, pero sí que nos pone en aviso de que la subida no es del todo fiable y no conviene dejarse llevar por la euforia y comprar en el último momento. Tal y como comentamos en los últimos días, algo de riesgo hay que tener, y dado que estamos en una clara tendencia alcista, el riesgo hay que aumentarlo sólo en las correcciones del mercado. Para el 2015 esperamos un aumento de volatilidad y por tanto las correcciones seguramente seguirán produciéndose.

Saludos y felices fiestas.


martes, 23 de diciembre de 2014

Las bolsas europeas se preparan para seguir subiendo si hay sorpresa positiva en Grecia

Hoy a las 11 de la mañana se produce la segunda votación en el parlamento pare decidir si el candidato propuesto por el gobierno para ser el presidente de la república consigue el respaldo del parlamento. En esta segunda votación se requiere 200 votos a favor de los 300 parlamentarios. Entendemos que es muy complicado que se alcance el acuerdo hoy mismo (los resultados se conocerían a partir de las 12h00), pero sí que si consiguiese 180 votos o más a favor del candidato, se eliminaría la incertidumbre en torno al riesgo de adelanto de elecciones en Grecia.

Y es que estos 180 votos a favor son los que necesitaría el partido de Samaras en tercera votación el próximo día 29 de diciembre. Los medios locales especulan estos días con los compromisos que podría plantear Samaras a cambio de alcanzar la cifra de 180 escaños y, entre las posibilidades barajadas, figura la propia dimisión de Samaras, que podría dejar el cargo a un tecnócrata. Y es que sería muy negativo para el comportamiento de los países periféricos que fracasaran las tres votaciones para decidir el nuevo presidente de la república. La amenaza de unas nuevas elecciones anticipadas podría sumir a Grecia en una nueva crisis política que preocupa a la Comisión Europea. El presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, sugirió la semana pasada que no vería con malos ojos la permanencia de "caras familiares" en el Gobierno y alertó del posible ascenso al poder de fuerzas "extremistas", refiriéndose claramente a la coalición de izquierdas SYRIZA.

Tal y como se aprecia en los siguientes gráficos, tenemos a los índices menos dependientes de los países periféricos de nuevo en zona de máximos anuales. El Dax 30 alemán vuelve a estar atacando el nivel de 10.000 puntos.



Y en Eurostoxx 600, con menos peso en estos índices está en situación similar. Confirma la ruptura de la media de 200 sesiones y se encamina de nuevo al triple techo en la zona de 350 puntos.



Sin embargo, el Eurostoxx 50 lleva tres sesiones con bastantes dudas sobre si ataca los máximos anuales o se frena en la media de 200 sesiones, tal y como se observa en el siguiente gráfico.





Y es que el Ibex 35 y el MIB 30 italiano están más débiles. El primero ni siquiera ha tocado la media de 200 sesiones, que además coincide con la zona psicológica de 10500 puntos.



Y el Mib 30, mucho más débil, no ha podido superar en estos días ni siquiera la media de 50 sesiones, quedando muy lejos la media de 200 sesiones. Tal y como comentábamos hace unos días, este índice se ha girado al alza en la zona de mínimos del año y podría formar un suelo relevante. Ahora mientras no pierda la media de 500 sesiones que pasa por la zona de 18.770 puntos mantiene esa posibilidad de que el suelo sea fiable. Entendemos que son las dudas sobre Grecia lo que afecta a este índice.


Debería, desde el punto de vista técnico, moverse entre la media de 500 (línea morada) y 50 sesiones (línea verde) en tanto de disipen las dudas griegas. Si el mercado entiende que no se adelantan las elecciones, romperá la media de  50 sesiones al alza y el Ibex la media de 200 (10500) y si no, volveremos a la baja y ni el Eurostoxx 600 ni el Dax romperán los máximos anuales.


Fuera de Europa seguimos igual. El S&P500 a su ritmo rompiendo por poco de nuevo los máximos anuales y el Russell 2000 fuerte pero sin conseguir superarlos, claramente dentro del lateral que lleva limitando el movimiento de estas empresas durante más de un año, tal y como se aprecia en el siguiente gráfico.



Fuera de la renta variable no hay grandes novedades. Los bonos alemanes siguen en mínimos históricos y las primas de riesgo europeas hoy sólo tienen un ligero repunte. Obviamente más alto en Grecia tal y como se aprecia en el siguiente gráfico, pero todas cerca de mínimos del año. Claro indicativo que el mercado descuenta que el BCE les dará respaldo si la situación se tensara. No obstante, de aquí al 29 si Samaras no consigue una alianza fiable, estamos seguros que estas primas de riesgo aumentarán.



  
Y nuestro gráfico de cada día sigue sin demostrar el suelo fiable que le exigimos para tratar de justificar un aumento de riesgos en cartera. Esta semana, a pesar de que ayer comenzó con fuertes repuntes se terminó girando a la baja tras dejar claro Arabia Saudí que no va a rebajar nada la producción de petróleo aumentando la presión bajista. Claramente, salvo que el West Texas marque un cierre semanal sobre los 60 dólares el barril, no le vamos a dar fiabilidad a los intentos de rebote.



En resumen, seguimos con la misma tesis de estas últimas semanas. La situación macro no invita a tomar riesgos de forma decidida. Evidentemente hay que tener riesgo ya que los bancos centrales están dejando claro que durante el 2015 seguirán dando apoyo al mercado, pero seguirán habiendo periodos de incertidumbre como el vivido  en octubre e inicio de este mes, que nos den mejores momento de entrada o incremento de riesgos en cartera que el actual que vivimos, auspiciado sólo por el rally de navidad o que se especule con una solución “parche” a la tragedia griega o a los problemas financieros de Rusia con su moneda o dependencia del crudo.

Hoy tal y como comentamos en el asunto, nos enfrentamos a una disyuntiva clara. Si se consiguiesen 200 votos positivos en el parlamento griego (algo improbable), las bolsas europeas volarían al alza. Si se roza o consiguen los 180 votos, se reduciría la volatilidad e incertidumbre y podríamos seguir con leves alzas o al menos consolidar los niveles actuales y si nos quedamos muy por debajo de 180 votos, el mercado caería con bastante fuerza.


viernes, 19 de diciembre de 2014

El petróleo no acompaña y vuelve a generar dudas

Tras una apertura bastante alcista contagiado de la alegría de los cierres del mercado americano, la subida del petróleo y mejoría del rublo, a media sesión volvemos a las andadas. El Ibex ha tocado el nivel exacto de 10.500 puntos y ya cotiza en 10.250 puntos. ¿El motivo? Realmente ninguno. Seguimos inmersos en un periodo de aumento de volatilidad  y ni Europa (Eurostoxx 600) ni las compañías más ligadas a la economía de Estados Unidos (Russell 2000) terminan de salir del lateral en el que llevamos desde principios de año.

Y las dudas de hoy son motivada, por la caída del petróleo. Tal y como comentamos la semana pasada es el verdadero activo que los inversores siguen a la hora de aumentar o reducir riesgos. Si bien parecía que podría hacer suelo en los mínimos de la semana pasada, hoy el precio del crudo vuelve a corregir con fuerza. Tras dos días intentando superar la zona de 60 dólares el barril, volvemos a cotizar por debajo de 55 muy cerca de nuevo de los mínimos del año. Ayer, desde los máximos de la sesión a  los mínimos corrigió nada menos que un 8%.



Y claro, las materias primas también corrigen.





Así pues, las expectativas de inflación en Europa es normal que no terminen de repuntar.





El efecto del mensaje de la FED advirtiendo que se retrasa la subida de tipos, ha servido para que las bolsas reboten, pero entiendo que ya todos los inversores lo tenían descontando y nos parece poco argumento para que las bolsas rompan máximos. Como viene siendo habitual, me quedo con la evolución del Russel 2000, que en sólo dos sesiones ha pasado de perder soportes a intentar superar resistencias. De locos.




Como conclusión por tanto, resumo lo comentado en la semana. El petróleo no termina de dibujar una figura de suelo y por tanto, a pesar de que los índices de renta variable parece que se han parado en zonas donde generar un rebote, hay que ser precavidos antes de asumir riesgos. Los más arriesgados que asumieron riesgos por la apuesta de que la FED lazaría el mensaje que ha trasladado según decíamos a principios de esta semana, deberían tener en cuenta los mínimos de las bolsas de esta semana. Un cierre por debajo sería una señal bajista y deberían cancelar posiciones. Insistimos que mientras los inversores no vendan bonos del estado que siguen cotizando en mínimos y el petróleo no termine de hacer suelo, será difícil tener claro que los mercados de riesgo puedan mejorar de aspecto.  

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Rebote técnico pero difícil apostar por un suelo fiable

En las claves de ayer comentábamos “sólo los perfiles más arriesgados, deberían aumentar riesgos en cartera bajo la apuesta de que la FED volverá a contentar al mercado e incluso el BCE diga algo no descontado. Los menos arriesgados, preferentemente deberían esperar a que haya una figura de suelo en los activos de riesgo para aumentar riesgos. Mientras el futuro del petróleo continúe la caída libre, mejor mantenerse a la espera”.

Evidentemente, entendemos que los mercados se están pasando de frenada con la depreciación del rublo, la caída del petróleo y de las materias primas en general, y sobre todo por la posible burbuja en los activos de renta fija más segura. Pero cómo dijo Keynes "El mercado puede permanecer irracional más tiempo del que usted puede permanecer solvente", así que preferimos esperar  a un suelo fiable o que se aclare el panorama actual con menos riesgo en cartera. Y el suelo fiable nos lo debe marcar el petróleo. Es el desplome de este activo el que está ocasionando el pánico actual en los mercados de países productores, en las empresas del sector energético y en las empresas del sector industrial más  vinculado a la industria del petróleo.

La prueba de que es el petróleo el activo que están vigilando los inversores para aumentar el riesgo de las carteras es que el amago de rebote del mismo, fue el que ocasionó el fuerte giro alcista de los mercados de riesgo. En el siguiente gráfico se aprecia que desde las 15h00 hasta el cierre de las bolsas europeas, el futuro del West Texas subió nada menos que un 6.6%.



El rebote del Petróleo provocó que los inversores más arriesgados comprasen los activos que más habían corregido. El Ibex subió en ese periodo más de un 4% (400 puntos), el MIB 30 italiano subió un 5%. Curiosamente el rebote del MIB 30 italiano se produjo en la zona de mínimos de octubre, tal y como se aprecia en el gráfico. Justo la zona de 17.800 que comentábamos ayer, funcionó como soporte. De ahí que sigamos pensando que el MIB 30 italiano sea el indicador adelantado de la “salud” de las bolsas europeas. Ya tenemos el nivel de soporte para este índice. Si pierde el 17.800 en cierre significaría que lo visto ayer es sólo el denominado rebote del gato muerto. Si supera la meda de 500 sesiones que pasa por la zona de 18.800 puntos, diríamos que el rebote puede tener continuidad y confirmarse que acaba la corrección.



Fuera del MIB 30, tenemos que el mínimo del Eurostoxx 600 coincide exactamente con la media de 500 sesiones. Nivel que a priori puede ser buena zona donde intentar formar un suelo de mercado. Además estos niveles son la zona que salvo en octubre ha servido de soporte durante todo el año (al igual que el 350 ha sido zona de resistencia en el mismo periodo. En definitiva, viendo este gráfico se aprecia que a pesar del aumento de volatilidad, las bolsas europeas siguen en un claro lateral.



El rebote del petróleo, unido a los rumores de que el banco de Rusia comenzó a usar sus reservas de dólares para controlar su moneda, provocaron que finalmente el rublo frenase su desplome. Ayer en las claves comentábamos que tras ganar un 9% acabó perdiendo toda esa subida. Pues bien, no sólo perdió la recuperación sino que en el intradía sino que acabó cundiendo el pánico y desde los mínimos de la sesión el rublo se depreció (en el gráfico vemos la apreciación del dólar) nade menos que un 35.88%. Pues miren el gráfico de la sesión de ayer y la de hoy y aprecien los nervios y volatilidad que hay en torno a la divisa rusa en su cambio frente al dólar.



Así pues, difícil hacer pronósticos sobre si lo de ayer es suelo o no de los mercados de riesgo. Y mientras los mercados se declinan sobre si Rusia está al borde del abismo o es una oportunidad de compra, en Europa seguimos con el mismo problema. Y el problema no es otro que estamos acabando el año, y parece que el BCE sólo piensa en las vacaciones de navidad y no termina de dar pistas claras de cuáles serán las herramientas que pondrán sobre la mesa para evitar los riesgos de deflación. En noviembre todos estábamos muy contentos con las palabras de Draghi al decir que actuaría rápido para generar inflación, pero ha pasado casi un mes, y las expectativas siguen cayendo a plomo. Con este gráfico de expectativas de inflación en caída libre es difícil pensar que el posible suelo de ayer sea fiable. Las de un año están ya en -0.40%, pero es que las de 5 años también están en mínimos históricos al 0.50%.



Muy complicado lo tiene el BCE si quiere conseguir su objetivo de inflación en el 2%. Desde luego se ve muy lejos este nivel. Sobre todo si vemos que el balance del BCE no termina de aumentar de los 2 billones de euros. El TLTRO ha sido un fracaso ya que los bancos solicitaron poco más de la mitad de los 400.000 millones que el BCE estimaba. Así que Draghi tiene que inventarse algo y muy pronto si quiere que los inversores no empiecen a aumentar en sus escenarios de 2015 la probabilidad de que Europa entre en clara recesión.



Así pues, los más arriesgados pueden aumentar el riesgo y vigilar los mínimos de ayer tanto del petróleo como de los índices europeos como nivel de stop de pérdidas. Los más conservadores deberíamos esperar a que haya más pistas sobre una mejoría sostenible y sobre todo que se alejen los temores de deflación en Europa para incrementar riesgos. Viendo cómo el bono alemán no para de ganar atractivo, preferimos pensar que los inversores de renta fija son más “listos” que los de renta variable y pensar que compran bonos a 10 años al 0.58% en mínimos históricos es porque la situación macro no es la más idónea para aumentar riesgos. Deberíamos esperar a que haya ventas de bonos refugio para que el rebote de los activos de riesgo sea fiable.

Evolución de la tir del bono alemán a 10 años.



martes, 16 de diciembre de 2014

No podemos dejarnos llevar ni por la euforia ni por el pánico

Debo admitir que a pesar de haber vivido ya muchos escenarios similares al que estamos viviendo en este último trimestre del año, me siguen sorprendiendo cada vez que se producen. En octubre los inversores pulsaron el botón Risk off y todos los inversores vendían los activos de riesgo como si fuese el último día. De repente, sólo por el mero hecho de que los bancos centrales seguirían tomando medidas expansivas, el mercado se giró en “V” y las prisas por vender se convirtieron en prisas por comprar. Incluso hace menos de 10 sesiones, estábamos a las puertas de romper máximos del año en Europa y la mayoría de analistas apostaban a que se romperían y las  medidas del BCE eliminarían definitivamente los riesgos de deflación.

Sin embargo, en estas claves diarias, venimos actualizando casi a diario las expectativas de inflación y repitiendo hasta la saciedad que no son los datos macro y micro los que mueven el mercado. Es peligroso que sólo sean las expectativas de actuación de los bancos centrales los que muevan los mercados en general y las bolsas en particular. Hemos vivido años en los que un dato macro malo hacía reaccionar al mercado con subidas ya que alimentaba la esperanza de los inversores de que “papá” banco central añadiría más liquidez al sistema.

Sin embargo, tal y como comentamos la semana pasada, de vez en cuando, salta un resorte que hace que los inversores se replanteen la situación y vuelvan a darle al botón de Risk off y lo vendan todo. Ayer, a pesar de la fuerte caída del mercado y que sigue la incertidumbre en torno a Grecia, hubo fuertes compras de bonos del estado de toda Europa, tanto de Alemania como de los periféricos (incluso griegos). Sin duda es un claro síntoma de que lo que preocupa al mercado ahora es el riesgo de deflación. Y es que las expectativas de inflación siguen en caída libre en la eurozona tal y como se aprecia en el siguiente gráfico en el que destaca la fuerte caída de las expectativas de  corto plazo.



Esta mañana el banco de Rusia viendo que el rublo continúa su desplome ha tomado una decisión drástica de subir los tipos nada menos que un 6.5% hasta el 17%.La primera reacción ha sido de una revalorización del rublo nada menos que del 9%. Sin embargo, en los primeros minutos de cotización en Europa, el rublo se ha comido toda esta revalorización y vuelve a cotizar en zona de mínimos históricos frente al dólar, tal cual se aprecia en el gráfico siguiente.



Evidentemente los bonos rusos se han depreciado y ya ofrecen nada menos que un 15% de rentabilidad. Niveles no vistos ni tan siquiera en la caída de Lehman.



Así pues, el problema está en las expectativas de inflación y la fuerte caída del petróleo que no termina de encontrar soporte. La fortaleza del dólar arrastra a la baja el precio del petróleo y del resto de materias primas. Pone en peligro el crecimiento de los países exportadores de materias primas, y por tanto los índices de los mercados emergentes no terminan de rebotar. El genérico MSCI emerging Markets, pierde esta semana la media de 500 semanas. Nivel peligroso ya que coincidía con la línea que une los mínimos desde 2.011.



No obstante, si no nos dejamos llevar por el pánico y vemos que la situación de las compañías que cotizan en bolsa (salvo las relacionadas con el sector de energía) no han cambiado, debemos ver la situación con calma y ver las correcciones como oportunidad de compra. Si el Ibex estaba hace varias sesiones en 10800 y había recorrido alcista a medio plazo, ahora que estamos 1000 puntos más abajo, el recorrido por lógica debe ser mayor. El problema es el Timing o momento de entrada, que nunca sabremos si es el más adecuado.

Y de los índices adelantados de renta variable que comentamos ayer, el Russell 2000 perdió la media de 200 sesiones y la de 50. Rompiendo a la baja el lateral del último mes, por lo que podría irse de nuevo a la zona de 1.074-1.100 que ha funcionado como soporte en los últimos meses.



Y el MIB 30 italiano ya se ha ido a la zona de mínimos de octubre. La zona de 17.800 coincide con los mínimos de diciembre del año pasado y máximos del verano de 2013. Si vuelve a rebotar en esta zona habremos salvado el match ball en Europa, de lo contrario, las caídas pueden ser bastante más pronunciada y tardemos en encontrar suelo.



Las esperanzas de nuevo están en los bancos centrales. Mañana se leen las actas de la reunión de noviembre de la FED y el jueves es la reunión de diciembre. Con las expectativas de inflación también bajando en Estados Unidos, el mercado espera que Yellen comunique que tardará en subir tipos en Estados Unidos. Quizás la depreciación del dólar ayude a apaciguar un poco los ánimos. Si miramos el Dólar frente al Euro puede que esta decisión ya se pueda estar descontando ya que estamos a punto de recuperar el nivel de 1.25 dólares por euro.



No obstante, tal y como venimos comentando, sólo los perfiles más arriesgados, deberían aumentar riesgos en cartera bajo la apuesta de que la FED volverá a contentar al mercado e incluso el BCE diga algo no descontado. Los menos arriesgados, preferentemente deberían esperar a que haya una figura de suelo en los activos de riesgo para aumentar riesgos. Mientras el futuro del petróleo continúe la caída libre, mejor mantenerse a la espera.

Futuro del West Texas. Muy sobrevendido, pero hasta que no se gire al alza el RSI o cruce el MACD, mejor no apostar por suelos en este activo.