No hay QE por
parte del BCE, pero tranquilos que lo habrá. Con esta frase creo que resumo tanto
la comparecencia de ayer de Draghi cómo la reacción del mercado. Al final
Draghi se decantó por el escenario al que el pasado miércoles le dábamos más
probabilidad. Lo adjunto.
·
“Si no lo anuncia, pero Draghi se queda sólo en el discurso y
vuelve a repetir durante meses que el BCE está preparado para anunciarlo si la
situación empeora, pues, las bolsas seguirán en el lateral en el que llevamos
inmersos desde principios de año. Sin alicientes para subir, pero tampoco
excusas para pasar a una tendencia bajista decidida”.
Decíamos pues,
que la próxima cita clave es el jueves próximo. Y es que el día 11 se sabrá la
cuantía que piden los bancos europeos al BCE para aumentar el crédito al sector
privado. Esta cifra es clave. Si el conjunto de las peticiones de octubre (se
quedó por debajo de los 100.000 millones) y la de la semana que viene se acerca
a los 400.000 millones que estimaba este verano el BCE, el mercado podrá de
nuevo atacar a las resistencias que hemos comentado esta semana. De lo
contrario pasará algo similar a lo que vimos ayer.
Y, ¿Qué es lo
que vimos ayer? Pues lo que vimos ayer es la mera apuesta de una parte de
inversores de corte más especulativo que habían comprado en las últimas
sesiones apostando por el anuncio ayer mismo del QE por parte de Draghi. Este
corte tan especulativo de estas posiciones provocó que al no producirse la
sorpresa positiva, deshicieron posiciones y punto. Lo subido en la semana se
perdió en sólo una hora. El siguiente gráfico del Ibex 35 es el que mejor
refleja la situación actual. Estamos en una tendencia alcista de corto plazo
desde los mínimos de octubre. Tras un clarísimo lateral al que hacíamos
referencia en noviembre entre 10.000 y 10.500 puntos, ahora con la expectativa
de un QE en Europa y el mercado descontar que habrá 1 billón de euros más en el
sistema, el nuevo lateral está entre 10.600 y 11.000 puntos (realmente sería
algo más amplio entre 10.450 (medias de 200 y 500 en barras de 60 minutos) y la
zona de máximos del año (11.200 puntos).
En cuanto a la
renta fija, el movimiento fue similar. Tras una primera reacción de ventas de
todos los bonos del estado europeo, volvieron las compras que continúan hoy. De
forma que estamos en el mismo nivel que antes de la rueda de prensa. En
definitiva, el mercado tiene claro que el BCE va a expandir su balance hasta
los 3 billones de euros y con la compra de bonos con respaldo (lo anunciado
hasta ahora) no hay suficiente. Tendrán que comprar bonos de gobierno o
corporativos sin respaldo y se anunciará en el primer trimestre salvo que las
medidas tomadas hasta ahora (tipos al 0.05% y las TLTROS aprobadas) consigan
que repunte la inflación.
En el siguiente
gráfico se aprecia cómo esta mañana el bono alemán a 10 años cotiza justo a la
misma rentabilidad de las 14h30 de ayer. Tras varios movimientos de ida y
vuelta, vuelve a estabilizarse en esa zona.
Seguimos insistiendo
que las expectativas de inflación son el activo clave a vigilar en las próximas
semanas. Sólo la amenaza de un QE está sirviendo al menos para frenar la bajada
de las expectativas. Pero el propio Draghi a final de noviembre dijo que haría
todo lo posible para que estas repuntasen rápidamente y de momento no lo está
consiguiendo. ¿Será suficiente con la TLTRO de la semana que viene?
Lo vemos
complicado, pero habrá que seguir vigilando estas expectativas. Recuerdo
aquellos tiempos en los que la verdadera razón para justificar las subidas y
bajadas de la renta variable estaba en los beneficios de las empresas y las
expectativas de crecimiento de las economías. Esto ha cambiado y ahora subimos
o bajamos en función de las expectativas que se forme “el mercado” sobre la
actuación de los bancos centrales. Hay total dependencia de la impresión de
billetes por parte de los Bancos centrales, y al más mínimo amago de que estos
dejarán de imprimirlos, el mercado se pone en modo pánico. Ocurrió el verano
pasado cuando Bernanke dijo que comenzaría a reducir su programa de recompra de
activos y ha ocurrido en octubre de este año en el momento que Draghi dijo que
el BCE no iba a tomar más medidas (básicamente dijo que el problema de Europa
no lo podía resolver el BCE y que se necesitaban reformas de los gobiernos).
Por tanto, a
corto plazo seguimos pensando que el escenario más probable sigue siendo el
lateral y será bastante complicado que se superen las resistencias. El único
motivo que vemos para que sean superadas las mismas (zona de máximos del año)
sólo lo vemos en más inyección de liquidez por parte del BCE, o incluso de la
FED. Pero para que la ruptura de resistencias sea consistente y podamos pensar
en cotas superiores, se necesita indispensablemente de que la impresión de
billetes venga acompañada de mejoría de los beneficios empresariales y de los
datos de crecimiento de las economías.
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