En
las claves de ayer comentábamos “sólo los perfiles más arriesgados, deberían
aumentar riesgos en cartera bajo la apuesta de que la FED volverá a contentar
al mercado e incluso el BCE diga algo no descontado. Los menos arriesgados,
preferentemente deberían esperar a que haya una figura de suelo en los activos
de riesgo para aumentar riesgos. Mientras el futuro del petróleo continúe la
caída libre, mejor mantenerse a la espera”.
Evidentemente,
entendemos que los mercados se están pasando de frenada con la depreciación del
rublo, la caída del petróleo y de las materias primas en general, y sobre todo
por la posible burbuja en los activos de renta fija más segura. Pero cómo dijo
Keynes "El mercado puede permanecer irracional más tiempo del que usted
puede permanecer solvente", así que preferimos esperar a un suelo
fiable o que se aclare el panorama actual con menos riesgo en cartera. Y el
suelo fiable nos lo debe marcar el petróleo. Es el desplome de este activo el
que está ocasionando el pánico actual en los mercados de países productores, en
las empresas del sector energético y en las empresas del sector industrial
más vinculado a la industria del petróleo.
La
prueba de que es el petróleo el activo que están vigilando los inversores para
aumentar el riesgo de las carteras es que el amago de rebote del mismo, fue el
que ocasionó el fuerte giro alcista de los mercados de riesgo. En el siguiente
gráfico se aprecia que desde las 15h00 hasta el cierre de las bolsas europeas,
el futuro del West Texas subió nada menos que un 6.6%.
El
rebote del Petróleo provocó que los inversores más arriesgados comprasen los
activos que más habían corregido. El Ibex subió en ese periodo más de un 4%
(400 puntos), el MIB 30 italiano subió un 5%. Curiosamente el rebote del MIB 30
italiano se produjo en la zona de mínimos de octubre, tal y como se aprecia en
el gráfico. Justo la zona de 17.800 que comentábamos ayer, funcionó como
soporte. De ahí que sigamos pensando que el MIB 30 italiano sea el indicador
adelantado de la “salud” de las bolsas europeas. Ya tenemos el nivel de soporte
para este índice. Si pierde el 17.800 en cierre significaría que lo visto ayer
es sólo el denominado rebote del gato muerto. Si supera la meda de 500 sesiones
que pasa por la zona de 18.800 puntos, diríamos que el rebote puede tener
continuidad y confirmarse que acaba la corrección.
Fuera
del MIB 30, tenemos que el mínimo del Eurostoxx 600 coincide exactamente con la
media de 500 sesiones. Nivel que a priori puede ser buena zona donde intentar
formar un suelo de mercado. Además estos niveles son la zona que salvo en
octubre ha servido de soporte durante todo el año (al igual que el 350 ha sido
zona de resistencia en el mismo periodo. En definitiva, viendo este gráfico se
aprecia que a pesar del aumento de volatilidad, las bolsas europeas siguen en
un claro lateral.
El
rebote del petróleo, unido a los rumores de que el banco de Rusia comenzó a
usar sus reservas de dólares para controlar su moneda, provocaron que
finalmente el rublo frenase su desplome. Ayer en las claves comentábamos que
tras ganar un 9% acabó perdiendo toda esa subida. Pues bien, no sólo perdió la
recuperación sino que en el intradía sino que acabó cundiendo el pánico y desde
los mínimos de la sesión el rublo se depreció (en el gráfico vemos la
apreciación del dólar) nade menos que un 35.88%. Pues miren el gráfico de la
sesión de ayer y la de hoy y aprecien los nervios y volatilidad que hay en
torno a la divisa rusa en su cambio frente al dólar.
Así
pues, difícil hacer pronósticos sobre si lo de ayer es suelo o no de los mercados
de riesgo. Y mientras los mercados se declinan sobre si Rusia está al borde del
abismo o es una oportunidad de compra, en Europa seguimos con el mismo
problema. Y el problema no es otro que estamos acabando el año, y parece que el
BCE sólo piensa en las vacaciones de navidad y no termina de dar pistas claras
de cuáles serán las herramientas que pondrán sobre la mesa para evitar los
riesgos de deflación. En noviembre todos estábamos muy contentos con las
palabras de Draghi al decir que actuaría rápido para generar inflación, pero ha
pasado casi un mes, y las expectativas siguen cayendo a plomo. Con este gráfico
de expectativas de inflación en caída libre es difícil pensar que el posible
suelo de ayer sea fiable. Las de un año están ya en -0.40%, pero es que las de
5 años también están en mínimos históricos al 0.50%.
Muy
complicado lo tiene el BCE si quiere conseguir su objetivo de inflación en el
2%. Desde luego se ve muy lejos este nivel. Sobre todo si vemos que el balance
del BCE no termina de aumentar de los 2 billones de euros. El TLTRO ha sido un
fracaso ya que los bancos solicitaron poco más de la mitad de los 400.000
millones que el BCE estimaba. Así que Draghi tiene que inventarse algo y muy
pronto si quiere que los inversores no empiecen a aumentar en sus escenarios de
2015 la probabilidad de que Europa entre en clara recesión.
Así
pues, los más arriesgados pueden aumentar el riesgo y vigilar los mínimos de
ayer tanto del petróleo como de los índices europeos como nivel de stop de
pérdidas. Los más conservadores deberíamos esperar a que haya más pistas sobre
una mejoría sostenible y sobre todo que se alejen los temores de deflación en
Europa para incrementar riesgos. Viendo cómo el bono alemán no para de ganar
atractivo, preferimos pensar que los inversores de renta fija son más “listos”
que los de renta variable y pensar que compran bonos a 10 años al 0.58% en
mínimos históricos es porque la situación macro no es la más idónea para
aumentar riesgos. Deberíamos esperar a que haya ventas de bonos refugio para
que el rebote de los activos de riesgo sea fiable.
Evolución
de la tir del bono alemán a 10 años.
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