La
rentabilidad de los bonos alemanes a 10 y 30 años están marcando esta mañana
mínimos históricos. Por mucho que nos empeñemos en pensar que el motivo de la
caída es que el mercado descuente que el BCE activará un programa de recompra
de activos que puedan incluir la compra de bonos de gobiernos europeos,
pensamos que el verdadero motivo es el descuento de la posibilidad de ver
deflación en la eurozona.
Es
una posibilidad mucho más cercana hoy que este verano cuando se produjeron las
correcciones del mercado precisamente porque algunos informes hablaban de ello.
Evidentemente la caída del petróleo y la del resto de materias primas están
afectando al comportamiento de los precios. Pero es la rebaja de estimaciones
de crecimiento en todo el mundo (salvo en Estados Unidos) la que está
provocando día tras día la rebaja de las expectativas de inflación, tal y como
comentábamos ayer. Hoy vuelvo a actualizar las expectativas de inflación de la
eurozona ya que las de los plazos más cortos siguen cayendo en picado. Las
expectativas a un año cotizan al -0.1335%, justo los niveles de Lehman. Por
cierto, ayer dije que habían pasado 8 años. Disculpad, ya que son 6 los años
que han pasado de la quiebra del banco.
Las
expectativas a 5 años que es el indicador que más suele seguir el mercado, ya
están por debajo de los niveles de Lehman. Ya vimos ayer con el estudio de la
evolución de las expectativas de inflación de Estados Unidos lo fuertemente
correlacionados que está este activo con la evolución de la tir de sus bonos.
Pues en Europa ocurre (como no podía ser de otra forma) lo mismo. De ahí que
hoy los bonos del estado alemán coticen en mínimos, tal y como se aprecia en
los siguientes gráficos históricos.
Evolución
histórica de la rentabilidad del bono alemán a 10 años.
Evolución
histórica de la rentabilidad de los bonos alemanes a 30 años.
Ambos
han perdido con consistencia los niveles que sirvieron como soportes tanto en
el verano de 2012 como en el de 2013. En aquellos momentos el mercado entendía
que las compras de bonos alemanes eran por la huida hacia la calidad y se
producía por ventas de activos de riesgo para comprar seguridad. Hoy, sin
embargo a pesar de tener los bonos ofreciendo menos rentabilidad, siguen
teniendo atractivo. Es obligatorio preguntarse por qué los inversores compran
bonos alemanes que ofrecen sólo el 0.67% de rentabilidad a 10 años.
Y
sobre todo, ¿Por qué las bolsas europeas siguen estando cerca de los máximos de
los tres últimos años y las bolsas americanas en máximos históricos y sobre
todo muy lejos de los mínimos que vimos en el verano del 2012?. La respuesta es
ya manida. Sin duda alguna es porque el mercado piensa que las medidas de los
bancos centrales aplicadas y las que queden por anunciar evitarán la temida
deflación.
No
sabemos qué pasará. Nosotros nos inclinamos a pensar que finalmente se evitará
la temida deflación y los inversores de bonos se están equivocando. Pero como
no podemos tener la certeza de que así sea, debemos barajar en nuestros
escenarios que el temor a deflación se convierta en realidad. De ahí que
sigamos con nuestro escenario base desde hace ya algunos meses de aprovechar
los rebotes del mercado para reducir riesgos en cartera. Sean riesgos de renta
variable o de renta fija más arriesgada. Si bien los bonos corporativos de
grado de inversión no están sufriendo mucho en las últimas semanas, estamos
viendo que se está produciendo una clara salida por parte de los inversores de
los bonos High Yield, tanto europeos como americanos y también de los bonos
emergentes (tanto de gobierno como de estados).
No
obstante, tal y como venimos observando, no se pueden deshacer totalmente los
riesgos. Insistimos que, desde hace años, los mercados no se rigen por los
datos macro o micro, sino por las decisiones de los bancos centrales. Y en
cualquier momento, tenemos rumores o decisiones del BCE o de cualquier otro
banco central que hace que de repente vuelve el apetito por el riesgo.
Actualmente con el claro peligro de deflación que reina en Europa o de baja
inflación en Estados Unidos que retrase la subida de tipos de interés, entiendo
que los dos activos que debemos vigilar antes de incrementar riesgos en las
carteras son los de la evolución del precio del petróleo y de las materias
primas en general. De momento ninguno hace amago de rebotar. Necesitamos una
figura de suelo o de giro alcista para que se elimine el actual fantasma de la
deflación.
Evolución
del futuro del west Texas (crudo). Esta semana está perdiendo los mínimos de
2.010 y último retroceso de Fibonacci de toda la subida desde 2009. Claramente
sobrevendido pero tal y como hemos comentado no hay amago de rebote alguno.
Evolución
del índice CRY genérico de materias primas. Sigue los pasos del precio del
petróleo y está a punto de perder los mínimos de 2010.
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