Hoy estamos
ante el cierre del segundo mes del año. El comienzo de ejercicio ha sido
espectacular para la renta variable y para muchos activos de renta fija, sobre
todo los europeos. Incluso muchos inversores pueden pensar que se ha hecho todo
o gran parte del recorrido que se podría esperar para el cierre de ejercicio.
En el siguiente
pantallazo de Bloomberg, en la última columna se aprecia la evolución de lo que
llevamos de año de los principales índices de renta variable. Están expresados
en euros. Destacar que la renta variable europea sube entre el 8% y el 16%. Los
índices americanos en torno al 10% y los emergentes cerca del 15%.
Y claro, ante
una subida tan vertical, comienza a haber más vendedores que compradores, y las
resistencias que venimos comentando comienzan a hacerse fuertes. El Ibex hoy ha
tocado de nuevo los máximos del año pasado.
En el gráfico
se aprecia que es bastante probable que esta resistencia acabe superándose,
sobre todo porque el resto de Europa ya lo hizo en enero. Pero desde el punto
de vista técnico los inversores prefieren esperar a que estos máximos acaben
superándose sobre todo en cierre semanal y ponerse los stops por debajo de la
resistencia superada.
Para
resistencia clara, la del Eurostoxx 50. Hoy se ha acercado a niveles de 3.600
puntos. En el siguiente gráfico se aprecia que en estos niveles confluye la
parte superior del canal alcista que une los máximos desde 2012 y también la
línea que une los máximos desde el año 2.000.
Está claro que
hemos subido de forma vertical y estamos en resistencias. Pero el comportamiento
del S&P500, nos lleva enseñando desde hace años que las resistencias están
para romperse y no hay que ir nunca contra la tendencia. El que esté invertido
y quiera hacer caja, evidentemente no es mal momento para hacerlo, pero si las
resistencias se superan, habrá otro tirón alcista y los que han vendido tendrán
que volver a comprar rápidamente si no quieren perderse el festival. Prueba de
que las resistencias están para romperse es el comportamiento este año del
Eurostoxx 600. Y es que tal y como comentamos el día que se anunció el QE por
Dragui, este índice comenzó a comportarse igual que el S&P500 en el momento
del anuncio del QEIII de la FED.
En el gráfico
se aprecia que a final de enero superó sin problemas la resistencia equivalente
al 11.200 del Ibex (máximos del año pasado) y hace tres semanas ha superado la
equivalente al 3.600 del Eurostoxx 50 (parte superior del canal alcista
iniciado en 2012). Y se encamina directamente a los máximos históricos, tal
cual lo hizo el S&P500 hace dos años.
Y es que el QE
comienza el mes que viene y el mercado ya se olvida de Grecia y se centra en
este acontecimiento. Los tipos se han ido a mínimos históricos en todos los
plazos y países (excepto Grecia). Los bonos españoles incluso los de corto
plazo que estaban repuntando, vuelven a caer. En el siguiente gráfico se
observa que el bono español a 5 años ya cotiza muy cerca del 0.5% cuando hace
menos de 2 años estaba en niveles del 4%.
En algunas
claves del día hemos calculado incluso cuantos puntos del PIB ganará España con
la rebaja de los costes financieros. En los próximos 5 años España se enfrenta
a la renovación de más de la mitad de la deuda viva, por lo que si los tipos se
mantuviesen en niveles similares, el desahogo financiero de nuestro tesoro
sería muy importante. Y mientras más bajos estén los tipos y sobre todo los
depósitos, sigan ofreciendo menos rentabilidad, obligará a los inversores a
asumir riesgos para obtener rentabilidad. Bien sea a través de mayor duración,
o de comprar algo de renta variable (a través aunque sea de fondos mixtos o de
renta variable directa), generará entradas directas o indirectas en renta
variable que darán soporte a la tendencia alcista. Es eso lo que pretende el
BCE con el QE, y a la vista de la reacción de los mercados, lo está
consiguiendo.
Puede haber
correcciones, pero con los datos que hay sobre la mesa, tanto macros como
micros y las actuaciones del BCE, no se contempla un cambio de la tendencia
actual claramente alcista.