Hoy las bolsas
europeas están pendientes de la reunión extraordinaria del Eurogrupo sobre
Grecia. Cualquier cosa puede ocurrir y no se puede descartar ni una subida del
2%-3%, ni tampoco una bajada. Y es que a estas alturas de año tenemos los
siguientes factores:
·
Se mantiene la volatilidad en el intradía. Ayer pasamos de cotizar
en negativo a subir casi un 2%, sólo por rumores de que la eurozona les podría
dar a Grecia una prórroga de 6 meses en las ayudas a su deuda. El rumor se
desmintió rápidamente pero los mercados quieren apostar a que sea verdad. De
hecho Schauble desmintió rotundamente que se esté pensando en nada parecido, ni
de lejos. Por lo cual, tal y como venimos comentando estas semanas, no parece
que esta volatilidad desaparezca hasta el próximo 28 de febrero.
·
El precio del petróleo intenta rebotar pero no termina de hacer
una figura de vuelta fiable y esto mismo ocurre con las materias. Ninguno ha
podido superar la media de 50 sesiones.
·
El Euro frente al dólar está en situación muy similar a la del
petróleo y materias primas.
·
A pesar del repunte del petróleo, las expectativas de inflación siguen
siendo muy pobres.
·
La renta variable europea en resistencias (sobre todo el DAX y el
Eurostoxx 600).
·
La renta variable de Estados Unidos también en resistencias.
·
Dudas en los resultados empresariales. Sobre todo destacar que los
resultados de las compañías europeas no están superando las expectativas de
crecimiento que nos habíamos creado tras las caídas de las materias primas y
depreciación del Euro.
·
Dudas sobre la posibilidad de que la FED suba tipos en el primer
semestre. A principios de este año la mayoría de analistas esperaban a que no
sería hasta el segundo semestre cuando se produciría. Esto está generando
ventas en la renta fija de Estados Unidos.
Por tanto, tras
un inicio muy fuerte de año, se presentan dudas en la renta fija de Estados
Unidos (posible adelanto de subida de tipos) y de Europa (la probabilidad de
que Grecia salga del euro ya no es cero), y también dudas en la renta variable
que se ha topado con resistencias difíciles de superar con los resultados
empresariales que se ha publicado.
Así pues, tal y
como decíamos ayer tenemos en las próximas semanas el terreno propio para un
mercado lateral, o lateral bajista que los inversores que tienen visión alcista
de largo plazo aprovecharán para comprar renta variable tanto si se corrige a
soportes relevantes cómo si se disipan las dudas planteadas (sobre todo las de
Grecia, Rusia y las bajas expectativas de inflación).
¿Y cuáles
pueden ser esos soportes? El Ibex sigue siendo la zona de 10.000 puntos en
primer lugar con posibilidad de extender la corrección hasta 9.700
El Eurostoxx 50 tiene más clara la zona de soporte, el nivel de 3.270 que
era la zona de resistencia pasa a ser soporte. Más abajo la zona de 3.200-3.215
que es por donde pasa la media de 50 sesiones.
El Eurostoxx 600 está en situación similar al Eurostoxx 50. Soporte claro
en 350 puntos que fue la resistencia clave en todo el 2014. Ahora pasa a ser un
fuerte soporte.
Lo mismo ocurre con el DAX 30 alemán. Soporte entre la media de 50 sesiones
(10.115) y los máximos de todo el año pasado (10.000 puntos).
No queremos decir que obligatoriamente deba la renta variable europea
corregir hasta los niveles comentados. Pero sí es recomendable tener en cuenta
esta posibilidad y contemplarla no como un riesgo, sino como una oportunidad de
entrar para aquellos inversores que tengan menos renta variable en cartera de
los que les permita su perfil de riesgo. Mientras tanto se soluciona el
panorama actual, hay dos opciones. O aumentar liquidez o mantener el peso de
renta variable (según perfil) a través de productos con menos volatilidad que
los índices (preferiblemente fondos).
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