martes, 24 de febrero de 2015

Tras Grecia hay que volver a fijarse en los resultados empresariales

Parece que por fin podemos respirar tranquilos, salvo sorpresa de última hora, al llegar a un acuerdo el gobierno griego con sus principales acreedores. Las bolsas en general y las europeas en particular están en máximos anuales, celebrando que de momento Grecia se mantiene en el Euro. En los siguientes gráficos de velas diarias observamos que estamos en resistencias que han frenado la euforia y demuestra que gran parte de la alegría por el acuerdo final ya estaba descontando.

Evolución del Eurostoxx 50. La semana pasada superó al alza el lateral de las tres últimas semanas entre 3.350-3400 y se ha ido directamente a la zona que une los máximos desde 2011. Zona clara de resistencia, que además viene acompañada de un RSI en sobrecompra.  



No obstante, tal y como comentábamos el viernes pasado, no tenemos la sensación de estar en un techo relevante del mercado. Es complicado que se supere a la primera esta resistencia pero también es complicado pensar en un giro brusco bajista. El principal soporte será a partir de la próxima semana la nueva liquidez que vía BCE inundará el mercado.

En el siguiente gráfico vemos que las manos fuertes están acompañando perfectamente el movimiento alcista del Eurostoxx. El saldo comprador de las operaciones de más de 10.000 títulos está en máximos de los 6 últimos meses, superando con creces los picos de agosto y noviembre del 2014.



Todo lo contrario ocurre con el saldo comprador de las operaciones de menos de 10.000 títulos. En el último tramo de la semana pasada en el que el Eurostoxx rompió al alza el lateral comentado, apenas participaron. Sólo en la sesión del viernes se animaron a comprar y el saldo dista muchísimo de los máximos alcanzados el verano pasado. En definitiva, las manos fuertes optimistas y las débiles algo más desconfiadas no es una muestra de techo relevante desde el punto de vista de la teoría de la opinión contraria.



El Ibex 35 se encuentra también en una clara resistencia. Tras superar la zona de 10.500 puntos al alza la semana pasada este nivel se convierte en soporte. Por arriba la zona de máximos del año pasado (11.000-11.200) vuelve a comportarse como freno para nuestro selectivo.



Las resistencias están para superarse, pero de momento están ahí. Para superarlas, sin duda la evolución de los resultados empresariales será clave. Esta semana está muy cargada de resultados de las principales compañías europeas. Entre otras les toca a Abengoa, Día, Almirall, HSBC, BHP, Enagás, Ferrovial, Valeo, O2, Vallourec, Red eléctrica, Endesa, Telefónica, Ebro, AXA, Saint Gobain, Suez, Eiffage, Fresenius, Bouygues, Grifols, Antena 3, Acerinox, Repsol, Indra, Tl5, Prosegur, Catalana Occidente, Gamesa, NHH, OHL, Acciona, RBS, Bayer, DTE, Allianz, Veolia, Ahold, Jazztel, ACS, Viscofan, BME, Amadeus. IAG, Airbus, Vivendi, BASF, Lloyds etc….Será clave no sólo los resultados que presenten sino las previsiones de las compañías para este ejercicio y la revisión de los analistas de los beneficios estimados. Con los beneficios actuales estimados, las valoraciones son demasiado ajustadas cómo para pensar en una ruptura alcista fácil de las resistencias comentadas.

En los siguientes gráficos vemos la evolución de los índices frente a las bandas de per estimados que históricamente han resultado caras o baratas.
Para el conjunto de las compañías del Eurostoxx 50 se espera para este ejercicio un BPA de 259.21 puntos, lo que significa un PER estimado de 13.6x (Eurostoxx en 3.522 puntos). Esto sitúa al Eurostoxx en una banca “cara” en términos históricos.


Lo mismo ocurre con el S&P500. Se espera para este año unos beneficios de 134 puntos, que significa un PER estimado de 15.73x, también en la banda “cara” en términos históricos.



Así pues, para que las alzas sean sostenibles y la renta variable sigua subiendo, necesitamos una revisión al alza de los beneficios empresariales para que la bolsa no pase de “cara” a “excesivamente cara”, hecho que ocurriría si el PER estimado fuese superior a 15x en el S&P500 y 14X en el Eurostoxx 50.


¿Quiere esto decir que esperamos una gran corrección de los mercados?  NO. Lo que decimos es que las bolsas no están a precios atractivos, por lo que se necesitan nuevos alicientes para que puedan seguir subiendo. Y si suben sin esos alicientes pasarán una frontera peligrosa y pasarán a estar muy caras. Por otro lado hay que destacar la expansión de múltiplos generada por los bancos centrales. Estos, al abaratar tanto el coste del dinero e incluso ponerlos en negativo (la rentabilidad de los bonos del tesoro refugio a plazo de menos de 5 años están por debajo del 0%), hacen que sea muy poco probable que los inversores dejen caer a los índices de renta variable a “precios atractivos”. Es decir, vemos muy complicado que el Eurostoxx cotice a PER estimados inferiores a 12X y el S&P500 por debajo de 13X con los tipos de interés actuales. Haciendo el inverso del PER estaríamos hablando de una rentabilidad de la bolsa del 8.33% para el Eurostoxx 50 y del 7.7% para el S&P500. Este es el principal motivo por el que pensamos que cualquier corrección del mercado será aprovechado por los inversores para comprar renta variable. De ahí que sigamos pensando que hay que tener renta variable en cartera (aunque sea a través de activos menos volátiles que los índices) para acompañar si sigue subiendo y ver las posibles correcciones como oportunidad en vez de como riesgo.   

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