Se
acaba de producir la noticia. Ayer la prensa griega se hacía eco de la
posibilidad de que fuese hoy y así ha sido. Esto no significa que haya acuerdo.
Esta tarde se reúne el Eurogrupo para decidir si aceptan la propuesta. El
problema es que los griegos lo quieren llamar programa de asistencia y el
Eurogrupo lo quiere seguir denominando programa de rescate. Básicamente los
griegos quieren el dinero sin que sus acreedores pongan condiciones, para así
poder llevar a cabo su programa electoral eminentemente populista.
Así,
ahora la pelota está en el tejado del Eurogrupo. Tanto el presidente de la comisión
europea como el del Eurogrupo están siendo tajantes cada vez que tienen
oportunidad de hablar y sólo hablan de una extensión del programa de rescate
actual, de cara a prorrogarlo hasta el verano. Además, añadió que una extensión
daría a las autoridades de la Eurozona y al nuevo Gobierno de Grecia tiempo
para llegar a un acuerdo sobre un nuevo programa de reformas y crecimiento para
el país. Es aquí donde está el problema ya que unos quieren poner condiciones
(los que prestan el dinero) y otros no están dispuestos a aceptarlas (los
deudores) porque no serían compatibles con su programa electoral.
Hay
que reconocer que si Varufakis consigue lo que pretende (alargamiento del
préstamo sin condiciones) hay que rendirse a su poder de negociación. Es como
si una persona que no puede pagar la hipoteca por haberse quedado sin ingresos
al perder el trabajo, va al banco y en vez de solicitar una carencia o
alargamiento del plazo, solicita que se la amplíen para poder seguir viviendo e
incluso irse de vacaciones para no pasar por la depresión de haber perdido el
trabajo.
En
definitiva, tal y como comentábamos el martes, desde hace tiempo, el mercado
descuenta que habrá acuerdo y Grecia no entrará en default. Por tanto, a corto
plazo le puede quedar un repunte a los mercados de riesgo en caso de que el
rumor se convierta en noticia, pero gran parte del recorrido ya está hecho. El
Eurostoxx 50 está en la parte superior del canal alcista de los tres últimos
años. El escenario más probable es por tanto a corto plazo un lateral entre la
zona de 3.250 (resistencia rota en enero) y 3.600 (parte superior del canal
alcista). Entre tanto, sí que se aprecia cierta rotación de activos, con los
sectores bancarios, construcción, energía y de recursos básicos (los peores de los
últimos meses) comportándose mejor que el resto.
Otra
cuestión es si el problema de la deuda griega se soluciona con el acuerdo que
puedan firmar hoy en Bruselas. A tenor de la evolución de los seguros de impago
(CDS) de la deuda griega, no parece que los inversores de renta fija se fíen
mucho de la capacidad de los helenos de devolver lo que deben. En el siguiente
gráfico se aprecia la evolución de los CDS a 5 años de los bonos griegos.
Cotizan hoy en máximos (muy cerca) anuales, y a más del doble de la cotización
que tenían antes del anuncio de las elecciones en Grecia. Cotizaciones por
encima de 1.500 p.b., sin duda demuestran que la capacidad de pago de Grecia es
más que discutible. Para hacernos una idea, los CDS de Ucrania cotizan hoy en
842 p.b., Chipre en 550 y Rusia en 484 p.b.
Por
tanto, insistimos en no dejarnos llevar por la euforia. Aunque la tendencia es
claramente alcista en la renta variable, tal y como vimos ayer, estamos en
zonas de resistencias, hay aún incertidumbre sobre Grecia y ahora también en
Ucrania (no terminan de respetar el alto al fuego), por lo que no estamos a salvo
de sorpresas negativas que provoquen una reacción bajista.
Resumiendo,
estar en el mercado con activos menos volátiles que los índices y las
posiciones más especulativas, con un stop de pérdidas muy ceñido, por si
finalmente el Eurogrupo y Grecia rompiesen la baraja y acabase la semana sin
acuerdo.
En cuanto a la renta fija, los repuntes de tires del bono
americano se frenaron ayer con la lecturas de las Actas de la FED y del Banco
de Inglaterra. Ahora parece que no hay prisas por subir tipos. Por otro lado,
ayer conocimos las actas de la última reunión tanto del BOE como de la FED.
Para el Banco de Inglaterra, 9 votos a 0 para mantener
tipos. Hace 3 reuniones hubo 2 personas que sí pidieron subida de tipos. A
tenor del comportamiento de los bonos del Reino Unido con repuntes de TIR desde
inicio de mes, el mercado descontaba que habría más miembros a favor de la
subida. Viendo el comportamiento del precio del bono a 30 años del tesoro del
R. Unido que ha corregido un 10% en lo que va de mes, está claro que el banco
de Inglaterra no quiere ser muy agresivo en sus declaraciones sobre el momento
de subir tipos.
Evolución del precio del bono UK 3% enero 2044.
Para la FED, de la lectura de las actas se desprende que
“muchos” en el FOMC piensan que una subida de tipos prematura dañaría la
recuperación y “varios” piensan que una subida tardía puede traer riesgo de
alta inflación. Total, un tono muy suave un una forma de decir que no lo tienen
claro y prefieren “esperar y ver”. Y es que el mercado está tan sobrecomprado
en bonos que un anuncio agresivo puede generar un estallido de la burbuja de
renta fija. De ahí que se sigan tomando su tiempo para preparar al mercado para
las futuras subidas de tipos. Si el precio del bono a 30 años del R.
Unido ha caído un 10% el de Estados Unidos no le queda a la zaga, con caídas
del 9%.
Evolución del precio del bono de Estados Unidos 3% nov 2044.
Con sólo el repunte de 50 p.b. de la TIR fijaros la represión en el precio.
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