Ayer
en las claves decíamos que tras un goteo de varios días en la renta variable
europea, la sesión arrancó con fuertes correcciones al perder soportes claves.
Todo apuntaba a un típico día de capitulación del mercado en el que deja de
haber vendedores y empieza de repente a haber más compradores que vendedores.
El Ibex tras tocar el nivel de 10.750 acabó remontando todas las pérdidas para
acabar incluso en positivo dibujando una figura de vuelta en forma de martillo,
tal y como se aprecia en el gráfico.
El
Eurostoxx también se giró al alza justo al tocar el nivel de 3.400 puntos que
era la zona que no descartábamos la semana pasada como posible soporte clave.
Para confirmar el suelo es necesario un cierre por encima de la zona de 3.485
puntos que es el mínimo de mayo.
Si
ayer parecía que se estaba produciendo una capitulación en la renta variable,
hoy parece que se está produciendo en la renta fija. Hablamos de tendencias de
corto plazo, y no de largo plazo, ya que ayer comentábamos que los soportes de
medio plazo de la renta variable están más abajo. En renta fija hoy nos estamos
acercando a zonas de resistencia importantes en las tendencias de medio plazo.
El índice más líquido es el bono alemán a 10 años y el precio de su futuro, el
bund alemán, está cotizando hoy claramente en niveles de soporte de medio
plazo. El Bund cotiza justo en la línea que une los mínimos desde el año 2011.
Además en el nivel de 147.5 puntos tenemos la media de 500 sesiones, y la zona
de máximos y mínimos relevantes desde el año 2013. Y en esta zona también
coincide que la corrección desde final de mayo tiene justo la misma envergadura
que la vivida en abril.
Así
pues, es clara zona de compra del bund alemán desde el punto de vista técnico.
Desde el punto de vista fundamental es evidente que las rentabilidades de los
bonos pueden seguir subiendo a medio plazo. Y es que la mejoría económica y de
expectativas de inflación seguirán presionando al alza a las tires de los
gobiernos europeos, al igual que están haciendo con los americanos, ingleses,
etc… Pero aunque a medio plazo pueden seguir sufriendo los bonos, a corto plazo
sí que pueden vivir un momento de rebote. Estamos en situación parecida a la de
renta variable. Tras las fortísimas caídas, tenemos inversores de corto plazo
que ya no deshacen por no asumir las fuertes pérdidas y se convierten en
inversores a corto plazo. A estos se unen los inversores que apostaban por la
bajada del precio del bono (vendiendo futuros) y a la vista de este gráfico
hacen caja al llegar al soporte claro. Además, tenemos a los especuladores que
al ver el gráfico, entienden que puede ser una zona de compra razonable para
volver a intentar una entrada especulativa.
Si
en vez de analizar el precio, vemos la TIR, observamos que el bono a 10 años ha
llegado también a una clara zona de resistencia. Ha marcado máximos en nivel de
1.057. Si hoy cierra por debajo del 1%, el movimiento intradía ha podido ser
una ruptura de stops de inversores que habían comprado apostando a que el bono
no pasaría del 1% y se pusieron límites de pérdidas muy ceñidos.
El
30 años alemán (su TIR) quizás sirve más para explicar la situación. La zona de
1.65% era una resistencia clara. LA semana pasada al tocar este nivel se giró a
la baja hasta el 1.50%. Pero hoy la está superando con fuerza. Ha marcado
máximos en 1.79%. Salvo un giro a la baja (que apoyaría la teoría de una
capitulación y ruptura de stops), se aprecia que el objetivo real desde el
punto de vista técnico de TIR para este bono es el nivel del 2%. Aunque pueda
haber un giro hoy a la baja, no parece que hasta el 2% vuelvan a haber más
inversores compradores que vendedores. Con el 2 años al -0.15% sería una
pendiente de más de 200 puntos que eran los niveles que veíamos ayer como
objetivo para la pendiente 2-30 años.
Así
pues, salvo un giro alcista hoy de forma contundente, los precios de los bonos
pueden seguir sufriendo a corto plazo. A largo plazo está claro que todo apunta
a que lo más probable es que sigan haciéndolo por los motivos comentados hace
unos días cuando comentábamos si podíamos estar ante el estallido de la burbuja
de renta fija. Si miramos la rentabilidad del bono español a 30 años, vemos que
ha alcanzado objetivo del 3.5% (máximos de hoy de 3.46%) que con el 2 años en
torno al 0% significa una pendiente de la curva 2-30 años alcanzando los
objetivos que comentábamos ayer de 350 p.b. En el gráfico de la evolución del
bono español a 30 años se aprecia cómo la zona entre 3.40% y 3.50% es clara
zona de resistencia a medio y largo plazo para nuestro bono de mayor duración.
Peor
aspecto presenta la evolución de la TIR del bono a 10 años español. Esta ha
roto la tendencia bajista de medio plazo que pasaba por niveles del 2% y no
parece presentar claras zonas de resistencia (repito desde el punto de vista
técnico) hasta niveles del 3%-3.5%. No obstante, en el plazo de 10 años manda el
bund alemán. Si este si gira a la baja arrastrará al 10 años español.
Hasta
aquí el punto de vista técnico. Desde el punto de vista fundamental, los datos
macro siguen siendo positivos, y sobre todo las expectativas de inflación
seguirán presionando al alza los tipos de interés de plazos más largos. Los
plazos más cortos en Europa de momento no tienen peligro puesto que no se aventuran
subidas de tipos hasta como mínimo, finales del 2016. Pero es que desde que
habló la semana pasada Draghi en la reunión del BCE, las expectativas de
inflación han retomado la tendencia alcista. A cinco y 10 años, las
expectativas de inflación están en máximos anuales (al 1,20% y 1.51%) y en el
gráfico se aprecia cómo la TIR del bono alemán se está acercando claramente a
las expectativas a cinco años. Entendemos que gracias al efecto del QE europeo,
podrían mantenerse las tires por debajo de las expectativas, pero si estas
siguen subiendo, será difícil pensar en un giro sostenible a la baja de las
rentabilidades de los bonos a más de 10 años.
Así
pues, aunque puedan venir rebotes a corto plazo del precio de los bonos,
entendemos que deben ser aprovechados para deshacer posiciones para aquellos
inversores que estén atrapados en la parte larga de la curva. Los plazos cortos
(zona de 3 años) no tienen tanto peligro ni en Europa porque no se aventura
subida de tipos ni en Estados Unidos que llevan tiempo descontando la subida de
tipos por parte de la FED. Pero los plazos largos han entrado en tendencia
bajista (sus precios) y hay que ser conscientes del peligro de que estemos en
el inicio del estallido de la burbuja y los inversores se estén apresurando a
salir todos a la vez, presionando los precios y acelerando la tendencia
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