Hemos
asistido a una semana negativa en las bolsas europeas. A pesar de que los datos
macroeconómicos en Europa han resultado positivos y Draghi en su rueda de
prensa informó que la recuperación económica parece asentarse y seguirán
mejorando las expectativas de inflación, el pánico vivido en el mercado de
bonos ha arrastrado a las bolsas. No obstante, si analizamos los principales
índices de renta variable europea se observa que ninguno ha perdido la zona de
mínimos del mes pasado. Así que la conclusión es que el intento de rebote
iniciado en mayo no ha tenido éxito debido principalmente a las incertidumbres
en torno a Grecia y ante las dudas, los inversores han reducido riesgos a la
espera de acontecimientos.
Así
que desde el punto de vista técnico, el movimiento de las últimas semanas
demuestra debilidad en el intento de rebote pero no implica señales técnicas
importantes.
Evolución
del Ibex 35. El mínimo del mes de mayo fue el 10.928, y el cierre más bajo de
marzo fue el 10.902 puntos. Si miramos más atrás, vemos que el cierre más alto
de diciembre del año pasado fue el 10.900,70. Así, que está claro que la zona
de 10.900-10.925 puntos es la zona de soporte clave para el Ibex. Así que este
movimiento evidentemente demuestra que el rebote iniciado en mayo no tiene
fuerza pero no implica necesariamente un cambio de tendencia, sino un
movimiento de consolidación de las subidas desde enero. El RSI demuestra que el
movimiento ha servido para eliminar toda la sobrecompra marcada a mediados de
abril.
Evolución
del Eurostoxx 50. En el rebote, el Eurostoxx 50 no pudo superar la media de 50
sesiones y esta semana aunque ha perdido la directriz alcista iniciada a final
del año pasado, de momento está respetando los mínimos de mayo. La tendencia de
corto plazo (últimos 6 meses) seguirá siendo alcista mientras los mínimos sean
crecientes. El mínimo de mayo fue 3.484 puntos así que mientras no haya un
cierre por debajo de este nivel, podemos decir que la tendencia y probabilidad
de seguir subiendo del Eurostoxx 50 se mantiene intacta.
Cabría
incluso la posibilidad de una ruptura a la baja de este nivel para apoyarse en
la zona de 3.400 puntos que es la zona de máximos de enero y podría ser una
buena zona de soporte en la que el Eurostoxx se girase al alza. Evidentemente
una solución a Grecia que cada vez parece más lejos, ayudaría a esta
resolución.
Evolución
del DAX 30 alemán. Estructura casi calcada a la del eurostoxx. Mínimos de mayo
en 11.167 y zona de control clara en 11.000 puntos (máximos de enero). Mientras
no haya un cierre por debajo de estos niveles, se mantendría una estructura
alcista también en este índice.
Así
pues, debilidad en los índices europeos, y peligran los soportes y tendencia de
corto plazo (últimos 6 meses), por lo que habría que extremar la prudencia para
los inversores de largo plazo. Los inversores de corto plazo con corte más
especulativo, incluso están ante un claro momento de aumentar riesgos con la
clara idea de deshacerlos si se producen cierres por debajo de los niveles
comentados hoy. Para los inversores de más largo plazo, el panorama no cambia y
los soportes siguen siendo los que comentamos en las claves de la semana pasada
que mando adjunta.
Por
tanto, ni los griegos terminan de tener claro si quieren quedarse en el euro ni
las bolsas si han terminado las correcciones y pueden buscar soportes en
niveles aún más bajos. Parece que tras la agrupación de las deudas al FMI, las
negociaciones se alargarán hasta final de junio.
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