Al cierre de la sesión, las
bolsas USA sufrieron caidas entre el 1.6% (Dow Jones) y el 3.10% (Nasdaq
Composite). El S&P 500 corrigió un
2.09% rompiendo el nivel de soporte que venimos situando en la zona de
1.840-1.850 puntos. En el gráfico hemos situado los niveles de soporte más
relevantes que hay por debajo. Tenemos en la zona de 1.810 puntos la directriz
alcista desde 2.012 y en la zona de 1.750-1.760 puntos tenemos la media de 200
sesiones y el último mínimo significativo de principios de febrero.
Tecnología (-3.1 %) y biotecnología (-5.6 %), lideraron las correcciones en Estados Unidos. No hay motivos específicos, sino que poco a poco muchos inversores están observando que los mercados que más han subido en los últimos años ofrecen a los niveles actuales más riesgos que potencial beneficio.
Entonces, ¿Estamos ante un cambio de la tendencia alcista? Creemos que más
bien, lo que ocurre es que los inversores se están adecuando a un crecimiento
global menor del que se esperaba a final de año, y se esperan soportes más
contundentes para volver a asumir riesgos. Los bancos centrales no han tomado
fuertes decisiones aplazándolas a un empeoramiento del mercado y tal y como
comentábamos los días previos a la reunión del BCE, esto podría desencadenar
ventas de activos de riesgo para obligar al Banco central a que actuase.
Creemos que
esta es la premisa fundamental para no pensar en que estas correcciones sean el
inicio de un cambio de tendencia. El Banco
de Inglaterra, la FED, el BCE, el Banco de Japón han dejado muy claro estas semanas que vincularán su
política monetaria a la evolución del paro, crecimiento e inflación. El FMI
esta misma semana dice que se necesitan medidas adicionales. Incluso el Banco
de China ha comunicado esta madrugada que considerará en el futuro el
crecimiento y el empleo a la hora de diseñar la política monetaria.
Además, parte de este peor
escenario procede de una revisión a la baja de los resultados empresariales.
Ahora ya se espera una subida del 1.0 % en el primer trimestre en Estados
Unidos, una cifra muy inferior a la de los últimos trimestres. De momento del
S&P500 sólo han publicado 25 compañías presentando en el acumulado una
mejora de beneficios (respecto a lo estimado) del 1% y sorpresa negativa en
ventas del -0.25%. En el cuarto trimestre las compañías del S&P500
sorprendieron en un +5.15% en beneficios y +0.82% en ventas.
Por tanto, pensamos que aunque la corrección actual puede continuar en las próximas jornadas, las tendencias alcistas de fondo no corren peligro. Ayer comentábamos que las manos fuertes aprovechaban las correcciones para incrementar el saldo comprador y son las manos débiles las que están vendiendo en los índices europeos. En el S&P500 ocurre lo mismo. El saldo comprador de las operaciones de más de 10.000 títulos en el S&P500 se mantiene en zona de máximos, sin apenas corregir en el día de ayer.
Por tanto, pensamos que aunque la corrección actual puede continuar en las próximas jornadas, las tendencias alcistas de fondo no corren peligro. Ayer comentábamos que las manos fuertes aprovechaban las correcciones para incrementar el saldo comprador y son las manos débiles las que están vendiendo en los índices europeos. En el S&P500 ocurre lo mismo. El saldo comprador de las operaciones de más de 10.000 títulos en el S&P500 se mantiene en zona de máximos, sin apenas corregir en el día de ayer.
Mientras que las operaciones de menos de 10.000
títulos ofrecen el mayor saldo vendedor del año actual. En techos de mercado
suele ocurrir lo contrario, es decir, que son las manos débiles los que están
acumulando compras.
En el siguiente gráfico de largo plazo del S&P500
es donde más claramente se observa que los índices americanos están en niveles
en los que el binomio rentabilidad riesgo empieza a no compensar el incremento
de riesgo. Desde principios de 2012, el índice está respetando perfectamente la
media de 12 meses (línea verde oscura). Hoy está situada en la zona de 1.750
puntos. La base del canal alcista en el que está inmerso el S&P500 desde
los mínimos de 2009 pasa por la zona de 1.680 puntos. Así que desde el punto de
vista de largo plazo, estos son los niveles que entendemos que no se van a
perder en los índices americanos. Sin duda, una corrección severa a estos
niveles provocaría una actuación inminente de los bancos centrales y el mercado
lo sabe, por lo que iría tomando riesgos en el caso de acercarnos a esas cotas.
Este binomio rentabilidad riesgo negativo en Estados
Unidos, es positivo en los mercados emergentes. En el gráfico de velas
mensuales del MSCI Emerging markets
se aprecia que este es el tercer mes de subidas de este mercado. Entró dinero
justo cuando peor eran las noticias y cotizaba en zona de mínimos de los cuatro
últimos años. Si realmente el mercado pensara que estamos ante un cambio de
tendencia, no se justificaría la mejoría de este mercado. Parece que es más una
rotación de activos.
En cuanto a Europa, en el gráfico de velas mensuales,
se observa la zona de 300 puntos del Eurostoxx
600 como el nivel clave en el que entraría dinero. Igualmente, por arriba,
ofrece desde el punto de vista técnico mayor potencial que la renta variable
europea, puesto que aún estamos lejos de los máximos de 2000 y de 2007.
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