miércoles, 14 de mayo de 2014

El Bundesbank vuelve a generar recorrido en la renta fija

El respaldo que mostró ayer el Bundesbank a que el BCE adopte medidas en su próxima reunión de junio, volvió a generar un apetito por la renta fija por parte de los inversores. La rentabilidad del bono alemán perforó de nuevo los mínimos anuales y hoy cotiza ya en el 1,40%. Esta apuesta por la renta fija se confirmó sobre todo en el mercado primario español con los siguientes hitos:

·         La subasta de letras del tesoro fue un éxito con una colocación de 4.513 millones de euros al 0.362% (seis meses) y 0.598% (año).
·         El tesoro además, colocó un bono a 10 años ligados a la inflación por importe de 5.000 millones. Las peticiones de este bono fueron nada menos que de 20.300 millones de euros. Con las operaciones de ayer, el tesoro cubre ya el 51% de su programa de financiación de 2.014 (ha captado 103.500 millones de euros).
·         Bankia lanzo una emisión de bonos subordinados. Pretendía captar 500 millones al 4,25%, pero la fortísima demanda de hasta 4.200 millones de euros, provocó que colocase el doble previsto (1.000 millones) y a un tipo inferior (4%). Si tenemos en cuenta que el rating de esta emisión de B+ por Fitch, nos podemos hacer una idea de los niveles a los que está llegando el apetito por el riesgo de los inversores de renta fija.
·         Telefónica batió el record de financiación barata. Emitió ayer bonos a 8 años por importe de 1.250 millones de euros al 2.24%. Una tir inferior a la del bono del tesoro español, que a ese plazo cotiza a una tir del 2.4%. La demanda superó los 4.000 millones en unas horas, cuando se vieron obligados a “cerrar libros”.

Viendo estas noticias, queda claro que los inversores tienen claro que se tardará en subir tipos, y también que las compañías españolas no tienen riesgo de default. Haces sólo unos meses era impensable tan siquiera que Bankia acudiese al mercado primario, y menos con unas subordinadas al 4.25%. Pensar que encima la fuerte demanda iba a generar que emitiese más cantidad de la prevista y a un tipo inferior sería de locos.

Creo que todos tenemos claro que los tipos tardarán bastante más tiempo del que pensábamos hace unos meses, en subir. Cuando el verano pasado Bernanke dijo que podría empezar con el tapering (ir reduciendo el programa de recompra de activos), el mercado sí que descontó que era la frase que marcaba el fin de los tipos bajos y la mayoría de las tres de los bonos refugio comenzó a subir, y los inversores se apresuraron en hacer caja, siendo las divisas y bonos de mercados emergentes en general los que más sufrieron. Sin embargo, desde principios de año, los emergentes han reaccionado, subiendo tipos, y tanto Estados Unidos como están dejando claro en sus mensajes que tardarán en subir tipos. Esto está provocando que de nuevo las divisas de los emergentes recuperen posiciones en estas últimas semanas.  

Y en el movimiento de las divisas, puede que esté la clave para que occidente vuelva a crear inflación. El BCE lo tiene claro. En los últimos meses, el euro se ha fortalecido respecto a todas las monedas, tanto el dólar como las divisas emergentes y esto ha provocado abaratamiento de las importaciones, limitando claramente la subida de precios. Estados Unidos sí que ha conseguido mantener un poco más alto el nivel de inflación puesto que aunque su divisa ha estado muy fuerte respecto a emergentes, se ha debilitado frente el euro y YUAN, por lo que las importaciones desde Europa y China no se han abaratado tanto.

Sin embargo, la estabilidad o recuperación de las divisas emergentes y la apuesta por la debilidad del Euro que parece que quiere tomar el BCE, puede dar un giro a los acontecimientos. Si las divisas emergentes se aprecian respecto a las desarrolladas, y el euro se debilita frente al dólar, sí que podremos comenzar a pensar que habrá inflación en Europa y Estados Unidos. Al menos, se podría conseguir que vuelvan al rango previo al inicio de la crisis, que sería entre un 1.5%-2.5% para la inflación europea…



Y del 1.5-3% para la inflación de Estados Unidos.



Como hace tiempo que no actualizamos los gráficos de la evolución de las divisas emergentes frente al dólar hoy lo haremos. Ahora no se habla tanto de esto ya que estaba de moda a principios de año cuando estaban en plena crisis. Sin embargo fue llenar titulares y comenzar a recuperarse todas.

Evolución del Rublo ruso frente al dólar. Los máximos históricos de 2009 volvieron a funcionar como resistencia, y a partir de ahí, a pesar de la crisis de Ucrania, la divisa rusa está recuperando posiciones.



Evolución del real brasileño frente al dólar. Al igual que el Rublo, la zona de máximos de 2009 ha funcionado como resistencia y desde ahí, la divisa brasileña se está recuperando rápidamente.   



Evolución de la Rupia india. En el momento en el que subieron tipos en  la India, se marcó un máximo muy relevante en esta moneda, y ahora está justo en la directriz alcista.



Evolución de la lira turca frente al dólar. Se paró en la parte superior del canal alcista. La subida de tipos frenó su depreciación y desde entonces se recupera con mucha fuerza.



Evolución del Euro frente al Dólar. El movimiento ha sido justo al contrario. El euro se ha fortalecido (el dólar debilitado) desde la famosa frase de Draghi diciendo que haría lo posible por salvar nuestra moneda. La semana pasada tocó justo la directriz alcista desde 2.008 y parce generar un rebote en esta zona tras las palabras de Draghi.



En definitiva, si el BCE consigue que el euro se debilite, conseguirá por un lado que la inflación repunte, así como hacer a las compañías europeas más competitivas (tanto frente a la demanda interna como externa) por lo que mejorarán las ventas. Por tanto, el escenario, aunque a corto plazo sea idílico para la renta fija, nos hace pensar que a medio plazo es el escenario perfecto para la renta variable, sobre todo europea.

·         Tipos en mínimos. Hace aumentar la valoración actual de los flujos futuros. Además abarata muchísimo la financiación de las empresas cotizadas, tal y como hemos expuesto al principio.
·         No hay inflación, pero los bancos centrales están empecinados en crearla. La renta variable suele funcionar bien cuando se crea inflación.
·         El euro ha tocado máximos este año respecto a casi todas las monedas. Esto ha lastrado en los últimos trimestres los resultados de las compañías. Si esta situación cambia, sería muy beneficioso para nuestras compañías que no tendrían que competir tanto en precio.


En cuanto a la renta fija, aunque puede seguir y seguirá teniendo recorrido (la demanda sigue siendo superior a la oferta), hay que estar muy vigilantes. Los inversores que están entrando en estos activos vienen en su mayoría de activos muy poco volátiles atraídos por las fuertes revalorizaciones del último año. Nos tememos que en cuanto haya la más mínima corrección, pueda haber desbandada, y la rentabilidad actual empieza a no compensar el riesgo. Además, si se consigue que la inflación crezca, los inversores por fuerza comenzarán a exigir rentabilidades más altas a los bonos. Históricamente el bono alemán a 10 años suele estar un 1%-1.5% por encima de la inflación. Con el último dato de inflación en 0.7% y el bono al 1.4% más o menos salen los números, pero a nada que la inflación supere el 1%, los bonos alemanes deberían irse por encima del 2%. 

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