jueves, 4 de abril de 2013

El Banco de Japón mueve ficha agresivamente. ¿Qué hará Draghi?



Tras ver cómo el Banco de Japón ha echado el resto en la lucha contra la deflación que asola a su economía desde hace lustros, todas las miradas están puestas en la reunión del BCE de hoy. Y es que tal y como decíamos ayer, no parece que los dirigentes de los principales bancos centrales hayan estudiado en la misma escuela. Mientras Bernanke en la FED y el nuevo gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda tienen clara la forma de salir de la crisis con un mensaje contundente a los mercados, tenemos a Mario Draghi obligado por Alemania a ser muy ambiguo en sus mensajes.


Esta madrugada el Banco de Japón ha lanzado un programa de recompra de bonos soberanos y de fondos negociables en el mercado que alcanzará los siete billones de yenes al mes, unos 578.000 millones de euros al cambio actual. Hasta ahora, la compra de bonos de la institución se había limitado a unos 3,4 billones de yenes en el primer trimestre, según los datos elaborados por Bloomberg. Kuroda se comprometió hoy a alcanzar una inflación interanual del 2% “en el menor tiempo posible con una fecha límite aproximada de dos años”. Además, cuenta con doblar la base monetaria en ese mismo plazo.


Los efectos de este anuncio no se han hecho esperar. La bolsa de Japón ha cerrado en máximos anuales tras subir un 2.2%, recuperando en dos sesiones todo lo perdido en los días previos. En el siguiente gráfico de velas semanales se aprecia la fuerza del rebote justo en la media de 500 semanas.
 

Además, su divisa se ha depreciado casi un 3% frente al dólar y al Euro. En el siguiente gráfico de la evolución del Euro frente al Yen Japonés que hemos solido utilizar para detectar los suelos de mercado, se aprecia claramente, cómo tras un periodo lateral de consolidación tras la fuerte subida (del euro, depreciación del YEN) desde julio 2012, el Euro ha iniciado un rebote justo en la zona de 120 que parece que pueda completar una figura de continuación de tendencia en forma de banderín, que podría tener continuidad hasta la zona de 140 yenes/Euros, niveles del verano del 2009.



Pero la situación se vuelve a tornar muy compleja para nuestro Banco Central. Con unos datos macro en Europa muy negativos demostrando a las claras que tanta austeridad es incompatible con el crecimiento económico, y el resto de economías con claras políticas de estímulo, no nos podemos permitir el lujo de volver a quedarnos atrás.

Tenemos a las economías europeas en recesión. La tasa de paro, no sólo de España, sino de la Eurozona en máximos históricos. El martes se publicó el dato de marzo, mes en el que se ha alcanzado el 12% de paro por primera vez en la historia de la eurozona en su conjunto tal y como se aprecia en el siguiente gráfico.

 Evolución tasa de paro.



Además estos días, hemos hecho bastante hincapié en la fuerte movilidad de los capitales en la búsqueda de rentabilidad o seguridad. En la evolución del valor relativo entre Europa y Estados Unidos, se aprecia esto mismo. Decíamos el martes que parece que de nuevo, con las bolsas americanas en máximos y tras el recorte de las europeas, el dinero está volviendo a Europa. Pero rápidamente se puede frenar si el mensaje de Draghi no convence.


Pero, ¿y qué puede hacer Draghi para contentar al mercado?. En primer lugar, ya demostró el verano pasado que incluso no es necesario que haga nada para cambiar toda una tendencia. Todos recordamos aquellas palabras de julio en las que decía que el BCE hará todo lo necesario para salvar al euro y que sin duda sería suficiente. Desde entonces todos los activos europeos se beneficiaron tal como se aprecia en el gráfico anterior. Ahora en la encuesta de bloomberg 55 de 57 analistas pronostican que mantendrá los tipos de interés al 0.75%, por lo que una bajada de tipos sí que sería una sorpresa que haría subir nuestro mercado. Parece poco probable, pero argumentos hay de sobra para que los baje.

El otro aspecto que preocupa en Europa a los inversores es la forma del rescate a Chipre y el posible precedente que pudiera crear en un futuro para los depositantes. Se sabe que desde un principio Draghi está en contra de esta medida y si hace declaraciones en defensa de los depositantes del resto de banca europea también será bienvenida.

En definitiva, que tal y como decíamos ayer, nos moveremos en el rango marcado por los días previos a la espera de Draghi. Tras una extraordinaria subasta de bonos españoles con incremento de la demanda y bajadas de tipos, colocándose más de lo previsto, vemos que el mercado parece reaccionar al alza, subiendo un 1.25%. En el siguiente gráfico del Ibex vemos que seguimos en el rango y sin duda, tras Draghi parece que saldremos del mismo.



Será capaz el gobernador del BCE de generar le mismo movimiento que el de Japón llevando de nuevo a las bolsas a máximos anuales. Habrá que esperar, pero viendo cómo los bonos periféricos sí que se han ido a mínimos anuales, no parece tan descartable. En el siguiente gráfico se aprecia cómo la rentabilidad del bono español a 10 años está en mínimos. Y la prima de riesgo no ha bajado a mínimos porque también ha corregido con fuerza la rentabilidad del bono alemán. Hablando del bono alemán, en el siguiente gráfico se aprecia que está de nuevo en zona de mínimos históricos.


  
Y es que esta bajada, más que por la búsqueda de activos refugio, se debe a una nueva bajada de la curva en todos los plazos, descontando la bajada de tipos que pueda realizar Draghi, si no en esta reunión, en la siguiente. Y es que tenemos al Euribor 12 meses de nuevo en mínimos históricos al 0.54% tras subir en enero al 0.62%. En el caso del 10 años vemos al SWAP de ese plazo, como ha corregido en las últimas semanas también a la zona de 1.60%  de mínimos históricos, totalmente correlacionado con el movimiento del bono alemán.

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