Decíamos ayer que el nivel de 280 del principal índice de materias primas (CRY Index) históricamente ha sido una zona de soporte. Entre 280 y 300 puntos suele ser zona de indefinición para las materias primas. Se suele entender que niveles inferiores están correlacionados con decrecimiento global y por encima de 310 se habla de crecimiento. Pues ayer, tras las fuertes caídas del oro, plata, petróleo y de la mayoría de materias primas, justo el índice cerró en el nivel de 280 puntos que coincide con la directriz alcista iniciada en 2009.
Tras las fuertes caídas de ayer, el oro que ha corregido más del 20% desde septiembre del año pasado, sube esta mañana un 2% desde el cierre de ayer y un 4% desde los mínimos de la sesión. Curiosamente ha rebotado en la zona de 1.321 dólares, mínimos de octubre 2010 y marzo 2011.
Ayer las bolsas USA cayeron algo más del 2%, y tras las fuertes caídas de las materias primas, resulta que las bolsas asiáticas que deberían ser las que más sufrieran, han cerrado planos y la bolsa China incluso en positivo con el Hang Seng subiendo un 1.5% desde mínimos tras tocar la media de 50 sesiones coincidente con la línea que une los mínimos del verano pasado.
Y es que los mercados emergentes, al igual que el índice de las materias primas está cotizando en la directriz alcista iniciada en marzo del 2009, que coincide con la media de 200 semanas, tal y como se aprecia en el siguiente gráfico del MSCI Emerging Markets.
Por tanto, tenemos a mercados emergentes, materias primas e índices tan fuertes como el de la bolsa de China (el Hang Seng) cotizando en zona de soportes. Y por otro lado, tenemos a las bolsas americanas formando un techo de mercado tras las señales de divergencia que hemos ido comentando en las últimas sesiones. Aunque en el S&P500, la caída es superior al 2%, no se aprecia que de momento se esté rompiendo la estructura de máximos crecientes, y aguanta la media de 50 sesiones, lo que de momento no hace saltar las alarmas.
Pero el resto de índices que suelen adelantarse al S&P500, sí que tienen un aspecto más peligroso. Tanto el Russell 2000 (pequeñas compañías) como el Dow Jones Transportes (más ligado al ciclo), cerraron ayer por debajo de los mínimos de marzo, confirmando la debilidad que adelantaban las divergencias comentadas. Ambos perforando claramente la media de 50 sesiones.
Evolución del Russell 2000.
Evolución del Dow Jones Transportes.
Una corrección de los índices americanos confirmada por el movimiento de la renta fija y de la volatilidad, tal y como se aprecia en nuestro gráfico en el que comparamos estos tres activos. Ya la renta fija, tal y como decíamos la semana pasada adelantaba el movimiento. Ayer subió un poco el precio del bono americano a 10 años, pero fue el índice VIX (mide la volatilidad del S&P500) el que subió nada menos que un 44% (de 12 a 17.27 puntos) confirmando que aumenta el temor a recortes en la renta variable americana. A buen seguro que influyó la noticia confusa de los atentados en la Maratón de Boston, pero ahí están los datos.
Así pues, tenemos emergente en soporte, Estados Unidos en techo y las bolsas europeas en un lateral con clarísima indefinición. La teoría que apuntábamos la semana pasada era que podríamos ver correcciones en las bolsas globales, pero no parecía probable un cambio de tendencia. Y también decíamos que tras hacer caja en los índices que más habían subido (EE.UU. y Japón), los inversores seguirían buscando rentabilidad en activos de riesgo y sería Europa y Emergentes los que se verían beneficiados puesto que el gráfico del comportamiento relativo ofrecía esta oportunidad.
Pues tenemos la oportunidad en las próximas sesiones de comprobar si estamos en lo cierto. Si en estos días, los mercados de materias primas y emergentes aguantan los soportes que hemos comentado hoy y vemos entrar dinero en las bolsas europeas, significará que los inversores siguen teniendo apetito por el riesgo y las bolsas globales seguirán al alza. Por el contrario, si los emergentes y materias primas pierden soportes, significaría que los mercados están menospreciando los riesgos de menor crecimiento mundial y habría que replantear escenarios.
En el siguiente análisis de las operaciones de más y menos de 10.000 títulos podemos apreciar que sí que está entrando dinero en las bolsas europeas. Tanto en el Ibex, como en el DAX y el Eurostoxx 50 se aprecia que los grandes inversores (operaciones de más de 10000 títulos) han aprovechado los últimos recortes para incrementar el saldo comprador (línea roja de los gráficos). Sin duda es una noticia positiva que apoya la teoría comentada.
Operaciones de más de 10.000 títulos en el DAX alemán. Saldo comprador en máximos del año. Un saldo que incluso se ha incrementado en los dos últimos días de correcciones.
Operaciones de más de 10.000 títulos en el Eurostoxx 50. Exactamente el mismo dibujo que en el DAX.
Operaciones de más de 10.000 títulos en el Ibex 35. Aunque el saldo comprador no está en máximos anuales, si que se ha incrementado bastante desde el mínimo alcanzado a mediados de marzo cuando el Ibex corrigió desde 8.500 puntos.
Y si miramos las operaciones de menos de 10.000 títulos, contrastan enormemente con las que acabamos de ver. En los tres índices el saldo comprador está prácticamente en mínimos anuales. Las manos débiles (si podemos entender por estas las operaciones de menos de 10000 títulos), se han salido del mercado.
Saldo comprador de menos de 10.000 títulos en el Ibex 35.
Saldo comprador de menos de 10.000 títulos en el Eurostoxx 50.
A todo esto debemos añadir el factor de que los activos refugio, (bono alemán y americano) vuelven a estar claramente en zonas de resistencias, lo que debería dar apoyo a los activos de riesgo comentados.
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