martes, 2 de abril de 2013

¿Puede ocurrir en España lo mismo que en Chipre?

La semana pasada los mercados volvieron a sufrir la absoluta incapacidad de las autoridades europeas de resolver la crisis de una manera estructurada y solvente.  El acuerdo alcanzado por el EuroGrupo para el rescate que garantizaba los depósitos bancarios inferiores a 100,000 euros no ha sido suficiente para devolver la confianza al mercado y las bolsas europeas  en sola una semana han corregido toda las subidas del año.

Los bancos españoles sufrieron fortísimas correcciones la semana pasada por el temor a que lo ocurrido en Chipre pudiera suceder en España. Sobre todo,  tras las declaraciones del presidente del EuroGrupo, que afirmó que el modelo de rescate a Chipre podría ser aplicable a otros paises cuyos sistemas financieros necesitaran una recapitalización. Posteriormente se publicó que la Comisión Europea trabaja en una nueva directiva para regular los rescates bancarios en las que se contempla que las pérdidas sean asumidas además de por accionistas y bonistas, por titulares de depósitos superiores a 100,000 euros.

Entonces, ¿Puede ocurrir en España lo mismo que en Chipre? No, al menos en el corto plazo. 

Tal y como se explica en informe de AFI, la ausencia de bonistas en los bancos chipriotas obligaba a estas medidas al EuroGrupo. Además las medidas tomadas en Chipre entendemos que iban encaminadas, también, para luchar contra el fraude fiscal.
El sistema financiero español está suficientemente capitalizado.  Tras el informe de la auditora independiente Oliver Wyman el pasado mes de octubre en el que cifraron en 53.700 millones de euros el déficit de capital para el conjunto de entidades financieras, se han acometido fuertes planes de recapitalización que en estas semanas está llegando a su fin bien por métodos propios, bien por dinero de las ayudas europeas.
Desde Europa se está analizando  una nueva legislación al respecto de posibles quitas a los depósitos superiores a los 100.000 euros en caso de necesidad de rescate a algún banco, tras sufrir pérdidas antes los accionistas, tenedores de preferentes, bonos subordinados y bonos senior. En todo caso, el proyecto lo contempla para el año 2018, y dentro de una supervisión única bancaria.

Del total de 17 entidades estudiadas por la auditora Oliver Wyman,  había tres grupos. Había 7 entidades con importantes excesos de capital que agregados sumaban 39.300 millones de euros. Estas Entidades eran:

Santander
BBVA
Caixabank + Cívica.
Kutxabank
Sabadell + CAM
Bankinter.
Unicaja + CEISS.

Había cuatro entidades que acaparaban el 86% del total de las necesidades de capital. Estas entidades, intervenidas en una situación de quiebra, ya se encuentran debidamente capitalizadas:

Bankia – BFA.
CatalunyaBAnk.
NCG Banco.
Banco de Valencia.

Así mismo, teníamos  6 entidades que han tratado de buscar recursos sin ayudas públicas. Son el Popular, BMN, Liberbank, Caja 3, Ibercaja y CEISS. Solo el Banco Popular  alcanzó con éxito la ampliación de capital y ha realizado conversión de bonos convertibles,  por la que pasaría al grupo de entidades con excesos de capital.

BMN, Caja 3 y Liberbank este mismo mes de marzo han recibido ayudas del FROB y Caja 3 además deberá ser absorbida por Ibercaja. Liberbank tiene planes de salir a bolsa en breve. En cuanto a CEISS a esta fecha aún está a la espera de que la Comisión Europea aprueba el proyecto de fusión o integración con Unicaja, pero en todo caso tiene más de 600 millones de euros aprobados para su recapitalización por el Frob en caso de no producirse dicha operación.

Por tanto, las correcciones entendemos que se deben a que el mercado se hace la siguiente pregunta. ¿Necesitará más capital el sistema financiero español?. En este sentido, los datos de necesidades de capital de Oliver Wyman se hicieron imponiendo fuertes provisiones a la banca para los créditos concedidos a empresas ligadas al sector inmobiliario y constructor. Pero, lo importante es que está cada vez más próximo un nuevo marco sobre provisiones que revalúe el tratamiento de préstamos de difícil cobro y en este marco sin duda entrarán los importes renegociados con empresas no ligadas al sector inmobiliario.

Según informe de Ahorro Corporación, la comisión Europea podría obligar a los bancos españoles a traspasar a moroso todo el crédito refinanciado subestándar y a reclasificar numerosos créditos que ahora se clasifican como normales o sanos, con el consiguiente incremento de las provisiones. Un déficit de provisiones que supondría cantidades significativas en la cuenta de resultados de 2013, que sería asumibles en las entidades del primer grupo aunque castigarían el beneficio. Según el propio informe de Ahorro las provisiones extras serían:

Santander. 2.500 Mn€; 10% del margen de explotación.
BBVA. 1.600 Mn€; 16% del margen de explotación.
Sabadell. 500 Mn€; 34% del margen de explotación.
Bankinter. 120 Mn€; 26% del margen de explotación.
Popular. 500 Mn€; 25% Margen de explotación.
CaixaBank. 480Mn€; 16% Margen de explotación.

En base a todo lo expuesto, parece recomendable ser prudente con respecto a las inversiones en el sector financiero español, salvo en las entidades que ofrecen excesos de capital, y dentro de estas, parece que las que menos deberían sufrir en cuanto se publique la directiva de la comisión europea serán aquellas en las que las provisiones extras afecten menos a la cuenta de resultados, es decir, Santander y  BBVA. Del resto podríamos entender que el importante descuento sobre el valor en libros podría ya contemplar los escenarios adversos venideros, pero la vigilancia debería ser mayor.

Santander. Cotiza al 72% del valor en libros.
BBVA. Cotiza al 89% del valor en libros.
Sabadell. Cotiza al 49% del valor en libros.
Bankinter. Cotiza al 66% del valor en libros.
Popular. Cotiza al 49% del valor en libros.
CaixaBank. Cotiza al 52% del valor en libros.
Kutxabank y Unicaja. Al no cotizar en bolsa no disponemos de cotización respecto al valor en libros, pero al estar dentro del grupo de excedentes de capital, lo incluimos dentro del grupo de entidades que deberían capear la crisis sin que se ponga en riesgo el patrimonio de los depositantes.

Además, descartamos que en España se obvie tal y como ha pasado en Chipre la prelación de cobro. Es decir, que para que los depositantes sufran la reestructuración del sector financiero, antes deberían asumir pérdidas los accionistas, acreedores subordinados (obligaciones subordinadas, convertibles y preferentes) y los bonistas senior. En este sentido vuelve a demostrarse la heterogeneidad de nuestro sistema financiero, se demuestra que están en muchísima mejor posición las entidades del primer grupo, puesto que en las segundas ya han asumido importantes pérdidas los accionistas y acreedores subordinados, quedando sólo los bonistas senior por delante de los depositantes en el orden de prelación de cobro. Aunque debemos puntualizar que gracias al dinero público, estas entidades están a diferencia de Chipre, suficientemente capitalizadas.

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