En las sesiones de esta semana los mercados están confirmando los
temores que veníamos planteando en las últimas semanas.
- La crisis de Ucrania aún sigue abierta y provocando incertidumbres a corto plazo.
- Las divisas emergentes, a pesar de las subidas de tipos de sus bancos centrales, no terminan de recuperar posiciones frente al dólar, provocando de nuevo salidas de fondos de estas zonas geográficas.
- Las bolsas europeas no terminaron de superar resistencias debido a una sosa comparecencia de Draghi la semana pasada en la que no se tomó ninguna medida de expansión monetaria.
- Sin embargo, todos los inversores son conscientes de que los bancos centrales siguen estando ahí si la situación empeorase.
Así,
estamos ante el terreno apropiado para que las bolsas sigan en el lateral en el
que estamos inmersos desde principios de año. Es un terreno lateral en las
bolsas europeas, lateral alcista en las de Estados Unidos y lateral Bajista en
general en las bolsas emergentes.
Esta
madrugada, por ejemplo, las bolsas asiáticas han sufrido fuertes correcciones
debido en primer lugar a noticias publicadas en la prensa internacional, según
la cual el G7 estaría preparando una declaración de amenaza a Rusia
advirtiéndole de que si se anexiona Crimea se trataría de una violación del
derecho internacional. Además, el precio del cobre se ha ido a mínimos de los tres últimos años, tal y como se
aprecia en el siguiente gráfico.
¿La excusa? "el hecho de que algunas compañías industriales chinas, que ahora lo están pasando mal por
la debilidad de la demanda, hayan garantizado créditos, potencialmente
fallidos, con sus producciones de hierro y cobre ha provocado esta madrugada
una fuerte caída en el precios de estas commodities", según Link
Securities. Si es así, habría un aspecto negativo, que es la posibilidad de más
impagos de compañías chinas (la semana pasada se produjo el primer impago de
una empresa china desde 1997, Chaori Solar). Esta madrugada, Baoding Tianwei
Baobian Electric se ha visto forzado a anunciar la suspensión tanto de sus acciones
como de sus bonos cotizados en el mercado de Shanghai. Por supuesto, esto está
provocando nuevas salidas de efectivo desde el país asiático provocando nuevas
depreciaciones del Renminbi frente al
dólar, que tal y como se aprecia en el siguiente gráfico, esta semana se ha
ido de nuevo a máximos recuperando todo lo perdido la semana pasada.
El aspecto positivo de la caída del cobre, es que no se ha producido por debilidad de la
demanda sino por exceso de oferta (entrega en caso de impago), por lo que
estos precios pueden observarse como oportunidad de compra de otras empresas
industriales para abaratar costes. Y es que la caída del precio del cobre va en
sentido contrario de la mayoría del resto de materias primas. El Niquel, que veíamos la semana pasada
cómo rompía al alza el lateral de los seis últimos meses, sigue al alza incluso
en la sesión de hoy.
El precio del lingote de
acero también mantiene una senda claramente alcista desde el verano pasado.
Y el índice general de
materias primas CRY, se mantiene justo en zona de máximos anuales. A la
vista de este gráfico, no se aprecia de momento que haya debilidad en la
demanda.
Esta misma madrugada, ya circulaban rumores que apuntan a que el
banco central chino adopte nuevas medidas para compensar un menor crecimiento
que han ayudado a que la bolsa de Shanghai de momento se haya parado en la zona
de mínimos de 2.012 y 2.013 y haya recuperado un 1.2% desde los mínimos del
día. La puesta en marcha de una política monetaria más expansiva se podría
llevar a cabo si el crecimiento del 7,5% previsto se ve amenazado, y todos
sabemos que si hay algún banco central con capacidad de actuación a día de hoy
es el de la república popular de China, debido a sus grandísimas reservas en
las principales monedas.
El resto de emergentes, viendo los gráficos de largo plazo, están
en zonas complicadas, aunque ninguno ha perdido zonas de soporte estructural.
El índice general MSCI emerging markets cotiza
aún por encima de la zona de mínimos de los últimos año y de la media de 500
sesiones.
El MSCI Latinoamérica,
evidentemente mantiene el canal bajista, pero está cotizando ya muy cerca de la
línea que une los mínimos de 2.002 y 2.009 con los indicadores de momento
sobrevendidos.
Más fuerte está la zona asiática (MSCI Asia Ex Japan) que está bastante lejos de los mínimos anuales,
manteniéndose por encima de las principales medias. Índices como el de la
bolsas India están en máximos históricos.
Incluso la zona de Europa
del Este y norte de África (MSCI MENA), está por encima de los mínimos de
los cuatro últimos años, cerca de la base del canal lateral.
Y
las divisas, al igual que el Renminbi, se han vuelto a depreciar respecto al
dólar, pero ninguna ha superado los máximos de este año.
Evolución del Rublo frente
al dólar.
Evolución del real
brasileño frente al dólar.
Evolución de la lira turca
frente al dólar.
Por tanto, entendemos que es más el ruido que las verdaderas
correcciones en los mercados emergentes lo que nos está llegando. Los índices
europeos esta mañana corrigen y pensamos que podrían seguir cayendo a corto
plazo, pero no deberían peligrar las zonas de soporte de final de enero,
principios de febrero, situados en 9.700 del Ibex, 2.900-2950 del Eurostoxx.
Además, seguimos pensando que estas correcciones de los emergentes unido a la
depreciación de sus monedas y a la recuperación de la mayoría de materias
primas, puede ser tomado por algunos inversores como oportunidad de compra. De
momento lo más cauto es seguir estando infraponderados pero en situación de
esperar y ver cómo funcionan los niveles de soportes que se han visto en los
gráficos de largo plazo de todas las zonas estudiadas hoy. Cualquier noticia
sobre todo desde el banco central de China, o alguna operación corporativa,
puede ser el detonante para que el dinero vuelva a fluir desde los mercados
desarrollados a los emergentes.
Donde
unos ven riesgos, otros ven oportunidades. Lo que hace
falta es que surja alguna noticia que haga que las manos fuertes empiecen a
tomar parte y ya le seguirá la masa. De momento mejor seguir siendo parte de la
masa y no adelantarse, pero la sensación no es tan mala si tenemos en cuenta
que tienen crecimientos por encima de los mercados desarrollados, inflación en
términos generales por debajo de medias históricas y han ganado competitividad
gracias a la devaluación de sus monedas.
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