Aunque de momento la crisis
de Ucrania/Rusia no se puede dar por finiquitada, la rueda de prensa de ayer de
Putin calmó muchísimo a los inversores.
Putin no presentó un tono muy amenazador, incluso parecía conciliador. El
mercado reaccionó con fuertes subidas, cuando ante la pregunta de los
periodistas sobre si teme una guerra, respondió de forma negativa. No van a
combatir contra el pueblo ucraniano. Se escuda en un golpe de estado al actual
presidente de Ucrania para poder usar la fuerza de forma legítima. Lo que
parece claro es que la disputa por Crimea no va a ser bélica sino política. Tal
y como avanzábamos ayer en las claves, da la sensación de que serán los
ciudadanos de la península los que decidan en referéndum su futuro.
Quizás las amenazas desde
estados Unidos a Rusia de las posibles sanciones económicas hicieron efecto. El
desplome de la bolsa rusa de casi el 12% el lunes, la mayor caída desde 2008, y
el descenso del rublo, que obligó al banco central ruso a gastarse 10.000
millones de dólares, según diversos cálculos, para defender su divisa, reflejan
hasta qué punto han sufrido los rusos esta gran crisis en un solo día.
Ya decíamos el lunes cuando
recomendábamos reducir algo de riesgo, que había que estar muy atentos porque
en cualquier momento podría suceder lo que pasó ayer a media sesión. Si la
crisis se alargaba, las correcciones podrían proseguir, pero en cuanto se
eliminara la incertidumbre, los rebotes podrían ser fortísimos. A diferencia de
lo que ha venido aconteciendo en el año, en el que se ha producido una rotación
geográfica de activos, ayer vimos una rotación sectorial.
Es decir, hasta ahora el mercado se ha caracterizado por ventas de bonos, renta
variable y divisas de mercados emergentes, y compra de estos mismos activos en
países desarrollados, y ayer se apreció claramente compras de activos de riesgo
y por primera vez en el año se apreciaron ventas significativas de bonos
americanos y alemanes, tal y como se aprecia en los siguientes gráficos.
Evolución de la tir del bono alemán a 10 años. Con el
miedo a la crisis de Ucrania, el bono ha intentado esta semana sin éxito
superar a la baja la media de 500 sesiones. Encadenamos dos días de repunte que
necesitamos se confirme superando el nivel de 1.65% que hasta ahora era zona
clave de soporte. Superar esta zona aceleraría las ventas y favorecería la
ruptura al alza definitiva de la renta variable.
Evolución de la tir del bono a 10 años americano. Algo
similar, aunque con la media de 200 sesiones. Un cierre por encima del nivel
del 2.70% abriría el camino hacia la zona del 4% de máximos del año pasado
favoreciendo a los activos de riesgo.
La deuda corporativa
europea, que con la crisis ha visto aumentar los spreads, ayer se relajó
llevando al Itraxx Crossover (mide
los diferenciales de deuda exigidos al High Yield europeo), nuevamente a zona
de mínimos apoyando la subida de la renta variable.
Evidentemente las primas de
riesgo de los países periféricos (como activo de mayor riesgo que los bonos
antes comentados) se han visto muy beneficiadas. En el siguiente gráfico se
aprecia que está en mínimos en todos los plazos, salvo los 5 años que
precisamente hoy ha cambiado de referencia hacia una de mayor duración. Destaca
el plazo de 2 años que ya cotiza en la zona de 50 p.b. estando los bonos a dos
años al 0.67% (aunque deben cambiar la referencia).
La
volatilidad también corrigió,
apoyando la ruptura de máximos históricos del S&P500, tal y como se aprecia en el gráfico siguiente en el que
se observa que el repunte de volatilidad del lunes nada tiene que ver con el
sufrido en enero con los problemas de las divisas emergentes.
Hablando
de divisas, la situación se ha relajado muchísimo. La lira turca, la rupia
india, y real brasileño entre otras, están recuperando posiciones frente al
dólar. A destacar el rublo ruso, que
tras la intervención de Rusia en el mercado y de Putin ayer, está confirmando
el techo en la zona de máximos de 2008. Al igual que con los bonos, se
necesitaría un cierre por debajo de 36 rublos por dólar para confirmar este
techo de la divisa.
Incluso
el Renminbi chino que tanto había
preocupado al mercado en este mes de enero, recupera un 0.77% frente al dólar
respecto de los mínimos de la semana pasada. Otra clara señal alcista para los
mercados, o por lo menos tranquilizadora.
Quizás
el más claro indicador de que hay menos miedo y podamos asistir a una
continuación de la senda alcista de los mercados de riesgo, es el
comportamiento de las materias primas. La debilidad de las divisas de los
principales paises productores, puede está acelerando la demanda de materias
primas y haciendo subir su precio. El índice principal de materias primas, el
CRY, que ya comentábamos hace semanas que estaba recuperando con fuerza,
continúa su subida a pesar de la crisis de Ucrania. Esta semana está atacando
la media de 500 semanas.
Aunque
el oro ha podido subir por servir de
activo refugio, es significativo el repunte de los metales industriales que
suelen ser indicadores de una apuesta por mayor crecimiento global. A destacar
la subida y comportamiento técnico del Nickel con fuertes subidas en estas dos
semanas, confirmando el triple suelo entre 2013 y 2014.
En
cuanto a las bolsas europeas, ayer recuperaron todo lo perdido en la sesión del
lunes, y eliminan casi en su totalidad los riesgos de una fuerte corrección.
Los índices recuperaron las medias de 50 sesiones y el CAC 40 recuperó la zona crítica que venimos observando en la zona
de 3.050 puntos. De todos los índices habría que destacar el sectorial
financiero como principal indicador de activo de riesgo, que tras pararse el
lunes en un importante soporte, ayer lo recuperó todo y hoy está intentando
superar la zona de máximos de febrero. Un cierre por encima de 204 puntos sería
una señal muy alcista.
En
definitiva, ayer la rueda de prensa de Putin sirvió para alejar las
incertidumbres y que los inversores retomaran el apetito por el riesgo que se
había perdido en este inicio de año. Desde el punto de vista técnico se
necesitaría confirmación del rebote que vimos ayer, pero entendemos que hasta
que no hable mañana Draghi, no se debería confirmar ningún tipo de movimiento.
Lo que sí que ha servido el vaivén de los mercados de estos días, es para
confirmar nuestra visión de que estamos en un mercado alcista para los activos
de riesgo y que no es conveniente reducir drásticamente los riesgos, de forma
que ante cualquier recorte, el mercado reacciona con rápidas subidas en las que
no suele dar tiempo a incorporarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario